Es un problema frecuente que se presenta en cualquier momento del año, aunque los datos confirman que se padece en mayor proporción cuando llega el calor y modificamos nuestros hábitos diarios. En la época estival se incrementa el número de casos y lo asociamos a circunstancias como quedarse con el bañador mojado, aunque no es el único motivo. Las mujeres la padecen más habitualmente y con mayor porcentaje de repeticiones periódicas. Consulta a tu médico y sigue sus indicaciones.

El término cistitis significa inflamación de la vejiga y se refiere a una infección urinaria. Se puede presentar a cualquier edad y afecta a un elevado porcentaje de la población, especialmente a mujeres entre 20 y 40 años. También la pueden padecer los hombres, aunque es menos frecuente.

Las bacterias que colonizan la zona genital y gastrointestinal suelen ser las causantes de la infección de las vías urinarias, lo que provoca la inflamación de la vejiga y la sensación de tener ganas de orinar continuamente. Esta situación explica la mayor frecuencia de aparición en las mujeres porque su uretra es más corta, los gérmenes penetran con facilidad y llegan a la vejiga sin dificultad, en comparación con los hombres.

Entre los síntomas se incluyen: ardor y picor en la zona genital, necesidad continua de hacer pis y la sensación de que no consiguen vaciar completamente la vejiga, pero no logran eliminar más cantidad de orina, provocando incomodidad a quienes la padecen. Además, pueden aparecer fiebre, escalofríos, cansancio, temblores, irritabilidad, dolor de espalda, dolor en la parte baja del abdomen, sangre y turbidez en la orina, etc.

El médico es el único capacitado para realizar el diagnóstico de la cistitis. Se precisa un análisis de orina inmediato utilizando tiras reactivas rápidas que permiten descubrir la presencia de leucocitos y nitritos (cuyo resultado positivo implica que la probabilidad de infección es alta). Suele realizarse un cultivo para caracterizar específicamente la bacteria causante de la cistitis y poder tratarla específicamente.

El tratamiento se orienta a eliminar la infección y reducir las molestias: un analgésico (para reducir el dolor asociado a la inflamación) y un antibiótico específico (durante 3 días o 7 días, para erradicar la infección). Es imprescindible seguir las pautas marcadas por el médico y no modificar sus indicaciones. No debe dejar de administrarse el antibiótico, aunque los síntomas remitan porque el tratamiento debe ser completado para evitar recaídas y resistencias indeseables.

A nivel preventivo y para evitar las frecuentes recaídas de la cistitis sería recomendable:

-Mantener una higiene adecuada. Evitar los jabones y desodorantes generales o el agua muy caliente aplicada durante mucho tiempo en la zona pélvica. Existen geles específicos que encontrarás en centros sanitarios para lavar los genitales con mayor garantía y eficacia contrastada. Consulta a tu médico.

-Evitar la ropa ajustada y/o acrílica. La mejor opción es elegirla floja y de algodón para mantener la zona pélvica seca y aireada. Pueden usarse pantalones pero que no vayan demasiado ceñidos.

-Evitar la retención de orina durante demasiado tiempo. No es recomendable que la vejiga permanezca llena para evitar su distensión y el dolor que la acompaña.

-Aplicar calor por debajo del abdomen usando una compresa caliente, una bolsa de agua o una mantita eléctrica. No puede ser excesivo, mejor una temperatura media.

-Reducir el consumo de alcohol o eliminarlo completamente. No es aconsejable porque produce deshidratación y, con el tratamiento antibiótico no debería consumirse en ningún caso.

-Incluir en tu dieta habitual los alimentos que se considera que mejoran la cistitis. A este nivel, están indicados: espinacas, rábanos, cebada, perejil, limón, arándanos, etc. debido a los principios activos presentes en su composición.

-Beber agua de mineralización débil. Así evitaremos el aporte de un exceso de sales minerales que podrían afectar a la función de la vejiga y el riñón.

-Consultar al ginecólogo para elegir el anticonceptivo más indicado que te ayude a evitar la repetición de la cistitis. Existen muchas opciones, solo tienes que encontrar la que mejor se ajuste a ti.

-No aplicar geles lubricantes para mantener relaciones sexuales porque destruyen la flora beneficiosa lo que favorece la multiplicación de patógenos.

-Orinar tras el coito para eliminar las bacterias que puedan existir.