Presuntas víctimas del tatuador acusado de abusos sexuales en San Sebastián, la mayoría clientas suyas, explicaron ayer que se animaron a denunciar tras ver el mensaje viral de una chica denunciando su caso en las redes sociales. La primera sesión del juicio contra el tatuador tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de San Sebastián. La sesión comenzó con el testimonio de las doce mujeres denunciantes de catorce abusos, dos de las cuales ejercen acusación particular, y con el acusado tras un biombo para que no hubiera contacto visual entre ambas partes.

La Fiscalía pide para el acusado 21 años y cuatro meses de prisión por tres delitos de agresión sexual, siete de abusos, tres de acoso y uno de coacciones.

La primera en declarar ha sido la chica que colgó un mensaje en la red social Twitter, que se hizo viral.