Cientos de miles de personas se movilizaron ayer por todo el mundo para exigir acciones más decididas e inmediatas para contrarrestar el cambio climático. La convocatoria se extendió por 2.900 ciudades de 160 países y fue secundada especialmente por los jóvenes, inspirados por la joven adolescente sueca Greta Thunberg, que tras culminar su travesía en barco por el Atlántico se entrevistó esta misma semana con el expresidente demócrata de los Estados Unidos, Barack Obama. En España, los jóvenes de Fridays for Future, el movimiento global que organiza protestas todos los viernes para llamar la atención sobre el problema del clima, se manifestaron por todo el país, apoyados por cuatro plataformas y 300 organizaciones sociales. Una veintena de estudiantes se manifestaron por la tarde ante el Congreso para reclamar la declaración de emergencia climática mundial.

En Alemania, la canciller Angela Merkel acaba de anunciar un plan de choque contra el calentamiento global de 54.000 millones de euros para los próximos cuatro años. Las emisiones de CO2 serán grabadas como una nueva tasa. Los combustibles para vehículos y calefacción se encarecerán, y también los billetes de avión. Como contrapartida, el Gobierno alemán bajará el precio de viajar en tren y promoverá la energía eólica y la solar con ayudas e incentivos.

El movimiento internacional que combate el cambio climático dio ayer el pistoletazo de salida a la Semana Mundial de acción por el Clima, que coincide con la Cumbre de Acción Climática que se celebrará el lunes en Nueva York. En Alemania, según datos de los convocantes, más de 270.000 personas participaron en las movilizaciones en Berlín, mientras en Colonia y Hamburgo unas 70.000 salieron a la calle para manifestarse.

En Bruselas, una manifestación apoyada por organizaciones no gubernamentales, asociaciones y sindicatos congregó a 15.000 personas, según las estimaciones oficiales de la Policía de la capital belga; en su recorrido la marcha provocó cortes en la circulación de algunas de las calles más concurridas de Bruselas.

Las movilizaciones comenzaron en la zona más oriental del planeta por países como India, Pakistán, Australia, para llegar a Europa y horas después al continente americano. Varios miles de jóvenes estudiantes, en gran parte adolescentes, iniciaron e la plaza Foley de Nueva York la denominada Huelga del Clima, una marcha que se dirige a Battery Park, donde esperaban activistas como la sueca Greta Thunberg y en la que participan más de 50 organizaciones no gubernamentales.

Con lemas como Salvar a nuestro Planeta, No podemos decir que no lo sabíamos, No hay plan B o Es la ciencia, estúpido, los jóvenes protagonizaron en la tarde de ayer una protesta en pleno Manhattan que tiene su réplica en otro millar de localidades de Estados Unidos.

Argentina se sumó a la jornada global contra el cambio climático con varias actividades institucionales y de organizaciones sociales. El presidente Mauricio Macri encabezó una reunión con jóvenes activistas en la residencia presidencial de Olivos en la que se refirió a la expansión de las ciudades como una de las principales causas de la crisis climática.

En paralelo a estas protestas, los ministros de Transporte de la Unión Europea exploraron ayer cómo acelerar la reducción de emisiones de efecto invernadero en el tráfico rodado, marítimo y aéreo. "El transporte es responsable de una cantidad ingente de emisiones y afecta a la vida cotidiana de los ciudadanos", declaró la ministra de Finlandia Sanna Marin, cuyo país ejerce la presidencia semestral del Consejo. El debate ministerial buscaba compartir las prácticas e ideas de los distintos Estados miembros para diseñar las futuras políticas de reducción de emisiones, teniendo en cuenta que el transporte es "el único sector en el que las emisiones superan a las de 1990".