Prevenir y atender dificultades de aprendizaje y desarrollo relacionadas con el habla y la comunicación en general, además de intervenir con estudiantes con trastornos como los del espectro autista (TEA), los específicos del lenguaje (TEL), motores o del desarrollo son algunos de los principales cometidos de los profesores de Audición y Lenguaje (AL). Su presencia en los centros educativos es indispensable para garantizar la plena igualdad de oportunidades del alumnado con necesidades especiales. Sin embargo, y pese a ser un pilar de la escuela inclusiva, en A Coruña y su área metropolitana asociaciones de padres (ANPA) y entidades que agrupan a familias de niños con dificultades denuncian que se están denegando plazas de estos profesionales en varios centros educativos.

No son los únicos. El pasado fin de semana, el Concello de A Coruña se unió a las voces que exigen a la Consellería de Educación que dote de un profesor de Audición y Lenguaje a los siete colegios de la ciudad que todavía no lo tienen. En las últimas semanas, afectados y la federación de ANPA denunciaron esta carencia en los colegios Labaca y Rosalía de Castro, a los que el Concello sumó Xosé Cornide, Emilia Pardo Bazán, San Pedro de Visma, Prácticas y Alborada. Respecto a los dos primeros centros, Educación comentó que, de acuerdo con los análisis realizados, las necesidades están "cubiertas".

Desde el ANPA del colegio Labaca discrepan, y aseguran que casi una veintena de alumnos "no están recibiendo la atención personalizada que necesitan". Hoy saldrán a la calle para visibilizar que este curso no se haya cubierto la plaza de profesor de Audición y Lenguaje en ese centro. Como acto simbólico, harán pompas de jabón, pues los ejercicios de soplo son unos de los primeros que se realizan en las aulas de AL.

El problema no se limita a la ciudad de A Coruña. La Asociación Galega de Asperger (Asperga), que apoya a familias de personas con este síndrome, lleva días denunciando, también, que 33 alumnos del colegio Valle Inclán de Perillo (Oleiros) se verán "directamente perjudicados durante este curso" debido a que la Consellería ha denegado al centro una de las dos plazas de especialista de Audición y Lenguaje para atender a escolares con necesidades especiales. El colectivo destaca que algunos alumnos no podrán recibir este curso el apoyo que sí tuvieron durante años anteriores, mientras a otros verán reducidas las horas semanales con esta situación. Afirman, además, que esta situación al final también afecta al resto de alumnado del centro educativo, y exigen que se otorgue otra plaza de especialista de Audición y Lenguaje para tener la misma dotación que hasta ahora.

Jenny Gundín | Madre de un niño de 11 años con síndrome de Asperger"La administración ha de garantizar que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades"

El hijo de Jenny Gundín es uno de los alumnos del CEIP Valle Inclán afectados por ese recorte. Durante el curso pasado, el pequeño, de 11 años y con síndrome de Asperger, recibía dos sesiones de apoyo con un profesor de Audición y Lenguaje. En las primeras dos semanas de curso, sin embargo, solo ha tenido una, y su madre desconoce qué es lo que va a pasar. "Ante el panorama actual, que recibiese una sesión semanal sería lo mejor que nos podría pasar", admite Jenny, quien asegura que el colegio "está haciendo auténticos malabares" para intentar que la nueva situación repercuta lo menos posible en los estudiantes.

Esta madre coruñesa insiste en que la labor de los profesores de Audición y Lenguaje, al igual que la de los pedadogos terapeutas (PT), es "fundamental" para favorecer la evolución académica de los alumnos que, como su hijo, tienen necesidades especiales. "Mi hijo empezó a hablar tarde, y en los dos primeros años de colegio tenía problemas no solo para articular el lenguaje, sino también de comprensión. Pero gracias al apoyo del PT del centro „unido a la maravillosa labor de la logopeda con la que trabaja en casa desde pequeño„ logró superar esas dificultades y empezó a sacar muy buenas notas", explica, al tiempo que subraya que el cometido de estos profesionales, al igual que el de los especialistas de Audición y Lenguaje, va "más allá". "Trabajan con los alumnos para ayudarles a entender los mensajes sutiles a través de la comunicación no verbal, como gestos, miradas... Cuando surge un conflicto por alguna cuestión de este tipo, se lo visualizan a través de imágenes para que el niño pueda comprenderlo y no se frustre y se bloquee... Mi hijo no tiene la inteligencia alterada, pero sí ciertas dificultades en sus relaciones sociales y contar con el apoyo de un profesor de AL es para él fundamental", reitera.

Jenny, que además de ser madre de un pequeño con Asperger forma parte de la recién creada comisión educativa de Asperga, insiste en que las administraciones "están para garantizar la igualdad de derechos" entre los ciudadanos y que, por ello, han de "dotar a los centros educativos de los recursos necesarios" para que todos los alumnos, con independencia de su condición, "puedan tener las mismas oportunidades para labrarse un futuro".