El clásico de Gene Kelly y Stanley Donen, Cantando bajo la lluvia, podría haber sido la inspiración del arquitecto Fermín Blanco „afincado en A Coruña„ para su prototipo de juego para la lluvia, que ha sido seleccionado como el proyecto ganador del concurso internacional Life Between Umbrellas, convocado por el Ayuntamiento de Vancouver en Canadá, en busca de propuestas de ocio para que los niños puedan disfrutar de los juegos al aire libre en lugares de alta pluviosidad. Bautizada como The celebration ayuda a construir una cultura más positiva hacia las precipitaciones, fomentando las conexiones sociales en los meses lluviosos.

En muchas ciudades los días lluviosos se convierten en días grises, reproduciendo un patrón de personas tienden al individualismo y la comodidad de sus casas, dejando de lado el componente social. En esos lugares el paraguas se convierte en un escudo contra los elementos, y la vida pública adquiere un ritmo acelerado a medida que las personas se apresuran a huir de la lluvia.

Para evitarlo, Blanco se propuso „apoyado por la artista Tatiana Medal„ desarrollar un prototipo para llenar de color los espacios públicos a través de caballetes artísticos que impulsan una cultura amigable con la lluvia y el trabajo colaborativo. El equipo de Blanco ya está lanzado. "Ya nos hemos puesto manos a la obra con el primer prototipo que esperamos poner a prueba a principios de 2020 en Vancouver", anuncia el arquitecto. Los primeros testadores han sido los participantes de Nenoarquitectura, un programa que introduce a los más pequeños y sus familias en A Coruña en el mundo de la arquitectura y del urbanismo de manera lúdica a través del sistema de construcción modular Lupo, creado por el arquitecto Fermín Blanco.

La suya será una importante ayuda para los espacios públicos de la ciudad canadiense, con 165 días de lluvia al año, entre octubre y marzo y registros de 1.150 milímetros de pluviosidad. Fomentar la vida pública bajo la lluvia se convierte en un objetivo preferente en estos espacios.