Los nombres propios también entienden de modas. Los más frecuentes entre los recién nacidos durante la última década poco tienen que ver con los que lucen en el DNI quienes vinieron al mundo hace 60 o 70 años. Eso sí, algunos resisten el paso del tiempo. Manuel, María y Carmen „precisamente los más habituales en la provincia de A Coruña„ son también los únicos que estaban entre los veinte más frecuentes entre los bebés de los años 50 y 60 y se mantienen entre los favoritos de los padres en los últimos diez años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) que permite analizar la evolución de la onomástica coruñesa a través de las décadas. Un informe que revela también que los nombres en gallego no se colaron entre los preferidos de los coruñeses hasta la década de los 90.

Manuel es el nombre al que responden más varones coruñeses (29.755) y María Carmen, en el caso de las mujeres (28.088), seguido de cerca por las variantes de María y Carmen. Tres clásicos que parecen no haber pasado de moda aunque eso sí, con el tiempo han bajado puestos en el ranking de nombres más utilizados. Si en la década de los 50 María ocupaba el tercer puesto entre los más habituales en los recién nacidos y Carmen el cuarto (el primero era María Carmen), entre quienes nacieron a partir del 2010 „y hasta el 2017 que son los últimos datos del INE„ bajaron al décimo y el duodécimo lugar, respectivamente. Eso sí, los padres coruñeses se han mantenido más fieles a María. Aparece entre los nombres más habituales en todas las décadas y solo en los años 60 no se situó entre los diez más habituales. No es el caso de Carmen, que desapareció del listado de 20 nombres más frecuentes durante los años 70, 80 y 90 aunque en las dos primeras seguía María Carmen. En el caso de los hombres, Manuel es el único que resiste a las modas. Ocupaba el primer puesto en los años 50 y se mantiene en séptimo lugar entre quienes nacieron a partir del 2010. Aparece entre los favoritos en todos los años analizados.

Los datos del INE permiten observar otros cambios a la hora de bautizar a los pequeños. En la década de los 50 y 60 era práctica habitual que las mujeres llevasen el María en el nombre compuesto. María Carmen, María Dolores, María José, María Luisa o María Jesús estaban entre los veinte nombres más frecuentes y se salvaban del añadido de María solo quienes se bautizaban como Josefa, Carmen, Mercedes, Isabel o Manuela. Aunque la tendencia se mantuvo en los años 70, esta década dejó paso a nombres hasta entonces no habituales como Mónica, Beatriz o Cristina que se colaron en el top ten de favoritos por los padres.

Ya en los 80, el ranking de nombres se llena de alternativas que no aparecían en décadas anteriores como Vanesa (tanto con una como con dos eses), Lorena, Verónica, Noelia o Raquel aunque la clasificación la encabezaban María, Cristina y Laura. Es en la década de los 90 cuando por primera vez un nombre en gallego (Iria) se cuela entre los 20 más habituales entre los coruñeses que llegan al mundo, años en los que Laura, María y Sara ocupan el podium de honor. Con el cambio de siglo „entre 2000 y 2010„, Uxía y Antía aparecen también entre los favoritos y los más habituales son Lucía, Paula y Laura. Ya en esta última década (hasta 2017), el podium lo forman Noa, Sara y Daniela. En 2018 „a nivel gallego, ya que no hay datos por provincias„ Sara es relegada por Sofía que se sitúa en primer lugar.

La evolución en los varones es muy similar. Los nombres compuestos eran tendencia en los años 50, 60 y bien entrados los 70. José Manuel, José Antonio, José María o Miguel Ángel eran algunos de los más habituales. Eso sí, al contrario que en las mujeres había más nombres propios simples entre los favoritos: Jesús, Antonio, Ramón, o José ocupaban los primeros puestos en los años 50 y 60. Una variedad que se amplió en los 70 cuando Javier, David, Pablo, Carlos, Alberto u Oscar se colaron también entre los veinte más frecuentes de la década.

Los años 80 supusieron un punto de inflexión y por primera vez desde los 50, el nombre más utilizado para los recién nacidos no fue ni Manuel ni su variante de José Manuel. David ocupó el primer puesto en esta década, seguido de Pablo y Javier y en donde entraron otros como Iván, Rubén, Diego o Sergio. Al igual que en las niñas, el primer nombre gallego en situarse en el top 20 llegó en la década de los 90 (Brais) cuando la clasificación la lideraban Adrián, Alejandro y Daniel. Ya en los 2000, Iago también entró en el ranking que pasó a liderar Pablo y en la última década, los padres coruñeses apostaron por Martín, Hugo y Mateo como nombres favoritos para sus hijos. Y además repuntó la opción en gallego. Antón, Iago, Xoel y Brais se situaron entre los más habituales entre los nacidos en esta década.