Una niña de 5 años, residente en la ciudad riojana de Haro, apareció ayer muerta en la habitación de un hotel de Logroño sin que, en principio, presentase signos externos de violencia. Su madre intentó suicidarse, dado que estaba sentada en el alfeizar de la ventana con algunos cortes, según informó ayer la Delegación del Gobierno en La Rioja.
La Policía acudió sobre las 09.30 horas a un hotel del centro de Logroño después de recibir una llamada de este establecimiento porque un vecino les había alertado de que veía a una persona con intenciones suicidas, aparentemente en una de las ventanas del hotel. Los agentes, una vez allí, comprobaron que había una mujer sentada en el alfeizar de la ventana y que presentaba algunos cortes. Además, encontraron a la niña muerta encima de la cama.
La madre, que salió a pie del hotel y con signos de agitación, fue trasladada a un centro hospitalario de Logroño por necesitar asistencia psicológica, según indicaron en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, donde indican que la mujer no se encontraba detenida, al menos a última hora de ayer.
Se activó el protocolo correspondiente ante este suceso, que investiga la Policía Nacional y la Científica, quienes permanecieron en el interior del hotel hasta las 12.30 horas, después de que los servicios funerarios se llevaran el cadáver de la menor, a la que se practicará la autopsia para determinar las causas de la muerte.
Por su parte, el padre de la niña presentó a última hora del domingo una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Haro, donde reside, a unos 48 kilómetros de Logroño, porque su mujer, de la que se encuentra en un proceso de separación, había incumplido el horario de entrega de la menor, lo que ya había ocurrido con anterioridad en varias ocasiones.
Los primeros datos indican que la madre, de unos 36 años y la menor se registraron ayer en el hotel después de pasar la tarde con la abuela materna, a la que la Policía trata de localizar.
Fuentes de la investigación detallaron que la madre de la niña ha dejado varias cartas de despedida en el domicilio de un familiar, quien, al encontrarlas, después de conocerse lo sucedido las llevó a la policía.
