Teresa Helbig se inspiró en la guerra del opio entre China y Reino Unido para crear una colección en la que el humo no le nubló la vista para unir dos culturas, mientras que Ana Locking absorbió de las nuevas generaciones una estética rompedora, en la jornada de ayer de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, en la que también presentaron sus nuevas colecciones firmas como Angel Schlesser o The 2nd Skin Co.

Los dibujos geométricos, versionados en mil y una forma, son el opio de Teresa Helbig, la droga que más le gusta para crear sus prendas. En esta ocasión, la diseñadora catalana se sitúa en la China de 1840 para construir una colección oscura en la que fusiona la cultura inglesa con la asiática.

"Una mezcla que resulta glamurosa", explicó la diseñadora antes de comenzar su desfile, al que asistió la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.

Sobre la pasarela se vio una interesante sastrería inglesa, inspirada en la estética de la campiña británica y en el universo cinegético. En este primer bloque sobresalió un vestido de cuadros escoceses, muy lady, con los cuellos y puños ribeteados en piel. La diseñadora cambia la dirección de los cuadros, un capricho de autor para hacer más difícil lo difícil. El atrevimiento y el punto excéntrico inglés llega con el traje de chaqueta nocturno que Teresa Helbig interpreta a su aire, con pantalón corto y levita. "A nuestro rollo, incluso enseñando glúteo", señaló.

La exquisitez, el perfeccionismo y el misterio oriental quedan reflejados en kimonos „convertidos en abrigos y chaquetas„ y prendas de seda refinadísimas, de siluetas lánguidas, desordenadas, con ecos decadentes y muy románticas que en ocasiones se levantan en armas con hombros marcados y siluetas en forma de pagoda. Sofisticados, bohemios y cosmopolitas resultan los vestidos, santa seña de la casa, que en esta ocasión vuelve a declinar en diferentes texturas en relieve en tonos que van desde el rojo amapola hasta el verde botella, pasando por el negro lacado, el dorado imperial o el rosa cándido.

En el punto opuesto, Ana Locking presentó una colección que bebe de la actualidad, de la savia nueva que le transmiten los estudiantes a los que da clase en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid. La serie Euphoria y su rompedora estética fue otro de los puntos de referencia para construir una colección, que tituló Too young to die old.

El desfile comenzó con una propuesta más oscura en blancos y negros, en la que no faltan los "volantes de fantasía", piezas con contrates de tejidos como la combinación de la organza plastificada con un short en tweed. "La moda es sofisticar la realidad", destacó la diseñadora.