El niño africano de 10 años al que el cirujano Pedro Cavadas extirpó un tumor craneofacial no maligno, que formaba una masa más grande que su cabeza, falleció el viernes en el avión en el que viajaba de regreso a su casa, de Madrid a Casablanca. Según informaron fuentes del entorno de Cavadas, al parecer el menor se sintió indispuesto durante el vuelo y el avión tuvo que hacer un aterrizaje de urgencia en Málaga.

Las mismas fuentes aseguran estar "consternados" y "desolados" por los hechos, ya que el menor pasó una última revisión el pasado jueves y se encontraba en perfecto estado para regresar a su país.