Los virólogos del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Lazzaro Spallanzani de Roma anunciaron ayer que lograron aislar el virus 2019-nCoV, conocido como el coronavirus de Wuham (China), con el fin de desarrollar su tratamiento. A este resultado se llegó en menos de 48 horas, tras el diagnóstico positivo de los dos primeros casos detectados en Italia, dos turistas chinos que están ingresados en ese centro. Según el Spallanzani, Italia es el primer país en Europa en aislar el virus responsable de la infección, aunque el instituto Pasteur francés anunció hace unos días que también había aislado el 2019-nCoV. "Este es un paso fundamental que nos permitirá afinar los métodos de diagnóstico. Tener el nuevo patógeno disponible en los laboratorios facilitará el estudio de los mecanismos de la enfermedad para desarrollar tratamientos y una vacuna", explicaron los virólogos italianos.

Por otro lado, el gobierno chino culminó ya la construcción, desde cero, de un hospital a unos 25 kilómetros de Wuhan, con un millar de camas, para tratar a los afectados por el coronavirus coronavirusy que comenzará a funcionar hoy mismo. China prepara además un segundo centro, que se prevé que esté terminado para el jueves. Estos dos hospitales son una parte esencial de la estrategia del gigante asiático para contener, de manera definitiva, la propagación del coronavirus, que ha dejado ya más de 305 muertos y más de 14.500 casos confirmados, la gran mayoría en China.

En España la atención se centra en los repatriados de Wuhan, que permanecen en cuarentena en el hospital Gómez Ulla de Madrid, y en el turista alemán ingresado en la isla canaria de La Gomera, que este viernes se convirtió en la primera víctima confirmada de coronavirus en suelo español. Ninguno de los 21 repatriados desde Wuhan tres días atrás ha mostrado, hasta el momento, síntomas de padecer la enfermedad. Sus familiares los han visitado, siempre bajo estrictas medidas de seguridad y sin que medie contacto físico. Pese a la cuarentena, que aún se alargará otros once días, los repatriados se muestran muy bien de moral, tal y como destacan sus familiares, que desvelan que entre las peticiones que están recibiendo de los internos, la mayor parte se refiere a que les lleven algo de comida. En cuanto al turista alemán ingresado en La Gomera tras dar positivo por coronavirus, su estado es de momento bueno.

Por otro lado, en Cataluña saltó ayer la alarma al revelarse que un niño de 8 años, llegado de Wuhan diez días atrás, presentaba síntomas similares a los del coronavirus. Los servicios sanitarios actuaron con celeridad e ingresaron al menor en el hospital Sant Joan de Déu. Las pruebas realizadas al pequeño descartaron, finalmente, que estuviera infectado.