El Govern de la Generalitat ha ordenado el confinamiento de alrededor de 70.000 personas que residen en las localidades barcelonesas de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena para evitar la propagación del brote de coronavirus que afecta esta zona, que ya suma 58 contagios.

Así lo anunció el conseller de Interior, Miquel Buch, que detalló que a partir de la medianoche de ayer nadie puede entrar ni salir de este perímetro, salvo quienes presten servicios básicos. En las horas previas al cierre se restringió la movilidad pero se permitió la salida de las personas que residían fuera.