La curva de contagiados por coronavirus se disparará en los próximos días cuando empiecen a salir a la luz miles de casos que hasta ahora estaban ocultos. El Ministerio de Sanidad empezará a realizar esta semana pruebas rápidas de detección del virus a pacientes con síntomas leves que hasta ahora no figuraban en las estadísticas. Y esto incrementará probablemente la demanda de servicios sanitarios, de ahí que las comunidades se preparen ya para evitar posibles colapsos en los sistemas de salud.

Las pruebas de detección del coronavirus se realizaban hasta ahora solo a casos graves, a personas especialmente vulnerables y a los sanitarios con síntomas. En concreto en Galicia se sometían a estos test a pacientes hospitalizados con neumonía o bien a aquellas personas que hubiesen estado en contacto con otros contagiados o bien hubiesen viajado a zonas de riesgo y presentasen síntomas como tos, problemas respiratorios o fiebre.

Estos exámenes, denominados PCR, requieren, sin embargo, de una logística que se vio desbordada en muchos momentos. De hecho, Madrid y Cataluña que hacían pruebas a casos leves, tuvieron que dejar de realizarlas y centrarse en los casos más graves. En Galicia la espera para someterse a los test de detección llegaba a los tres o cuatro días. Ahora, tal y como avanzó ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se implantarán estos test rápidos, que son cruciales, tanto para detectar, tratar y aislar a los enfermos —tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud—, como para saber la progresión real del virus. "Y se incrementarán sustancialmente los casos", dijo Simón.

El objetivo es que estas pruebas se realicen a una población más amplia, tanto a colectivos vulnerables como a aquellas personas que permanezcan en régimen domiciliario que presenten sintomatología. "Supondrá un gran avance en el diagnóstico precoz de la enfermedad", asegura el Ministerio. El experto explicó que los primeros test rápidos se van a realizar en una muestra representativa para valorar "la posible transmisión comunitaria y establecer cómo de diseminada está la transmisión del virus". Aún así, no se espera una "avalancha" de casos graves, sino el mismo porcentaje de pacientes que requieren ingresar en UCI, que se sitúa en el 5,6% en estos momentos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, valora la implementación de estos test rápidos y advierte de que "van a descubrir más positivos". "Es lo adecuado, cuántos más pacientes estén diagnosticados, más los podremos tratar", destacó. Aún así, la Consellería de Sanidade desconoce todavía cuándo el Ministerio les suministrará estas pruebas de detección rápida.

En España se contabilizan hasta ahora 13.716 infectados, lo que supone un 18% más en un día. Además, hasta el momento, se han producido 598 fallecimientos (un 21,8% más que el pasado martes) y 1.081 altas. En Galicia los infectados suman un total de 333, según el Sergas (el Ministerio los eleva a 341), la mayoría en el área sanitaria de A Coruña que ya registra 108 casos (24 más en solo un día). De ellos, 33 están hospitalizados, cinco en la UCI.

De los 49 nuevos contagios registrados en Galicia en las últimas 24 horas la mitad son gallegos que acababan de llegar de dos excursiones a Benidorm y Lloret de Mar. Además ayer se registró el cuarto fallecido en la comunidad: un hombre de 72 años que estaba ingresado en la UCI del Hospital de A Coruña y que tenía varias patologías previas. El hombre, un jubilado del sector bancario y natural de Cedeira, tenía un familiar usuario del centro ocupacional de Aspronaga en Lamastelle, cerrado tras detectarse un positivo.

Por otra parte, el Sergas informó ayer del primer parto de una embarazada con coronavirus en Galicia. Fue en Vigo y el bebé nació libre del virus.