Asociaciones feministas tacharon ayer de "retroceso" la nueva sentencia del caso Arandina dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que absuelve a uno de los exfutbolistas condenados por agresión sexual sobre una menor y ha aplicado una sustancial rebaja de penas a los otros dos. Los tres fueron condenados por la Audiencia Provincial de Burgos a 38 años de cárcel por delitos de agresión sexual, si bien ahora el Superior ha entendido que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual. Este tribunal, tras ver los recursos de los tres condenados, ha apreciado como atenuantes la cercanía de edad y la proximidad en el grado de madurez con la víctima.
Varias feministas y juristas consultadas sostienen que el Superior "ha omitido" la jurisprudencia del Tribunal Supremo dictada al respecto tras la polémica sentencia de La Manada de Pamplona. Según lamentan, este pronunciamiento vuelve a amparar la "cultura de la violación" al poner en duda la credibilidad de la víctima, mientras "justifica y exime de responsabilidad a los violadores". La vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, expresó ayer su "total desacuerdo" con el fallo, al tiempo que ha dicho esperar que sea revocado por el Supremo, al que se puede recurrir en casación. "Esta sentencia es un tratado de justicia machista porque supone volver a enjuiciar exclusivamente a la víctima. Por el hecho de entrar a un piso para grabar un vídeo con unos chicos ya somos susceptibles de que puedan hacer con nosotras lo que quieran", lamentó. Es más, la abogada critica duramente que esta sentencia "exima de responsabilidad" a uno de los agresores (absuelto), y lo haga "saltándose el Código Penal a la torera".
La presidente de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, califica la sentencia de "sorprendente" e "indignante" y un "exponente de la cultura de la violación". "Se vuelve a poner el foco en ella, a decir que ella subió voluntariamente a la vivienda y que podría haberla abandonado y no lo hizo", critica.
Desde la asociación Clara Campoamor, que ejerció como acusación popular en este caso, también muestran su "indignación" por el "palo muy grande" y el "retroceso" que supone para los derechos de las mujeres este fallo judicial.
