El Banco de España reclamó ayer más gasto público mediante "una respuesta fiscal más ambiciosa y coordinada a escala europea" para hacer frente a "una perturbación" económica "sin precedentes". El gobernador de la autoridad monetaria española, Pablo Hernández de Cos, se sumó así a su compatriota y vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien en dos comparecencias públicas esta semana reclamó una respuesta fiscal "paneuropea".

Los bancos centrales piden implícitamente la involucración directa de la Comisión y demás instituciones europeas bajo dos premisas: que una respuesta exclusivamente monetaria (el BCE inyectará este año 1,1 billones) no será suficiente y que dejar el combate en manos solo de los gobiernos disparará los endeudamientos nacionales, lo que puede inducir, pese a la expansión monetaria, a una disparidad y fragmentación de los mercado financieros y de deuda que reabran las tensiones soberanas que ya pusieron al euro en grave riesgo de fractura en 2010-2012. Hernández De Cos cree que "la pandemia será un episodio transitorio" pero alertó de que "las políticas públicas son cruciales" para evitar que la caída se convierta en "persistente".

El Centro de Prediccion Económica (Ceprede) de la Universidad Autónoma, de Madrid, avanzó ayer que la actual parálisis de la actividad económica tendrá un coste de 300.000 empleos de media este año en España en el caso de que la anomalía dure cuatro semanas, aunque prevé que esa ocupación se recupere al superar la emergencia. Si el shock durase un mes, el PIB español sufrirá un impacto negativo de 1,7 puntos porcentuales, por lo que se estancaría o decrecería una o dos décimas.

Las proyecciones autonómicas se conocerán en los próximos días, pero las más perjudicadas en términos de empleo serán Canarias, Baleares, Andalucía y Cataluña. Según Ceprede, las pequeñas y medianas empresas (pymes) soportarán el 60% de la pérdida de empleo prevista.

El rechazo por los países centrales del euro a la emisión de bonos europeos que mutualicen riesgos entre los países (eurobonos) podría ahora doblegarse para acceder a una solución transitoria, propuesta por Italia y apoyada al menos por Francia, de emitir bonos europeos de modo temporal con el exclusivo fin de hacer frente a la catástrofe del coronavirus, "coronabonos". Alemania y Holanda han dejado caer que "se podría considerar", y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo ayer que "todo está en estudio", "incluidos los coronabonos".