Las cooperativas agrícolas trabajan a pleno rendimiento. "Con normalidad es difícil trabajar, porque hay que implementar una serie de normas de control interno, pero estamos dando el do de pecho", explica el presidente de la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca). Tras declararse el estado de alarma, se desató "cierta psicosis" entre los consumidores y puso en jaque a los productores. "Algún día casi se duplicó la demanda y eso rompe la cadena logística", asegura. Aún así, el abastecimiento de los mercados está garantizado. "Puede haber algún retraso en el suministro de alguna fruta exótica, pero para el resto se sigue suministrando sin problema", tranquiliza.

Según las cooperativas agrarias, hubo un "incremento fortísimo" en productos de la huerta como la patata, pero también se disparó el consumo de miel o la compra de leche. En el sector cárnico aumentó también la demanda de cerdo, conejo y pollo. "Hemos paralizado envíos que teníamos previsto a otros países para atender al mercado gallego", comenta Hixinio Mougán. Esto no significa que el sector agrícola no siga

exportando puesto que

las fronteras para el transporte de mercancías siguen abiertas. "No suspendemos estos envíos, los aplazamos", comenta el presidente de Agaca que espera que se normalice la demanda en el consumo en próximos días.