Personal de una residencia de mayores de pequeño tamaño, con menos de una veintena de personas, padece una desprotección a posibles contagios del coronavirus que amenaza a los propios residentes. Carecen de mascarillas de protección y el líquido desinfectante de manos llevó al centro hace unas horas, en cantidad insuficiente. "Es un gran riesgo porque somos nosotros los que podemos infectarlos y son una población de máximo riesgo", alerta una trabajadora del centro.

El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoció hace días la carencia de material de protección no en los servicios hospitalarios, sino para el personal de centros de mayores, protección civil o servicios sociales. Sin mascarilla, por ejemplo, se dispara el riesgo de contagio en tareas como alimentar o duchar a los mayores.