El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha puesto en marcha, en coordinación con las autoridades del Gobierno de España y de las comunidades autónomas en las que se ubican sus centros, más de 50 iniciativas científicas con el objetivo de hacer frente a esta situación de crisis generada por el Covid-19 y a reducir su impacto en el futuro. Desde el pasado mes de enero, equipos punteros del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC están liderando varios proyectos para conocer en detalle la estructura de este nuevo coronavirus, y abordar el desarrollo de vacunas.

Los grupos del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC), el Centro Nacional de Microelectrónica de Barcelona (IMB-CNM-CSIC), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y el Instituto de Ciencia de los Materiales de Aragón (ICMA) trabajan en técnicas rápidas para el diagnóstico precoz del virus, mediante técnicas microelectrónicas y nano(bio)tecnológicas para desarrollar avanzados dispositivos biosensores, con el fin de permitir un diagnóstico rápido y eficaz.

Patrones de movilidad

Desde el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, el Instituto de Física de Sistemas Complejos y el Instituto de Economía, Geografía y Demografía en Madrid, se diseña un ambicioso proyecto para entender los patrones de movilidad en todo el país ante la pandemia. En este estudio, se tienen en cuenta aspectos tan importantes como la distribución espacial de la población, su estructura por edad, y la distribución y características de los centros sociosanitarios (hospitales y centros de salud).

Otros equipos del CSIC estudian la dispersión del virus y su evolución; el aire de los hospitales para detectar la presencia del virus y encontrar soluciones que impidan su propagación y analizan los datos en la población general, dado que la inmunización puede ser clave ante un rebrote de la epidemia.