Enero arrancó con un crecimiento interanual del 15,5% para las exportaciones gallegas con la UE como destino del 79,9% de las ventas. Galicia exportó bienes por un valor de 1.780,6 millones de euros e importó por un valor de 1.678 millones durante el primer mes del año, lo que sitúa el superávit comercial en 102,6 millones. Según Sergio Prieto, hubiera sido un "muy buen" arranque anual de no ser por el efecto inmediato de una importación no deseada, el coronovirus, causante de una pandemia que se revela con especial virulencia en España y el entorno de países europeos con los que comercia.

¿Cómo valora los datos de las exportaciones gallegas referidas al primer mes del año?

Si nos centramos solo en enero, tomemos dos consideraciones. La primera es que se trata un muy buen arranque de año si lo comparamos con el mismo mes de 2019. Tengamos en cuenta que en enero del año pasado se produjo una de las mayores caídas en la exportación gallega, que alcanzó el 26,2%. En relación a diciembre descendió ligeramente, en torno al 4%. Aún así enero registra un crecimiento en Europa, sobre todo en países como Bélgica (49,2%) e Italia (39,3%). También fuera de la UE, incluso en China (0,8%), donde el virus aún no había atacado la economía. Los sectores que tiran de la exportación gallega son los clásicos, textil, automoción y agroalimentación, pesca principalmente.

¿A qué se debe el crecimiento de las exportaciones gallegas en Italia y Bélgica?

Italia es nuestro principal cliente en productos pesqueros y en enero todavía no estaba afectada por la pandemia. El caso de Bélgica tiene que ver con el puerto de Amberes, que empezaba a convertirse, junto con el holandés de Rotterdam, en el centro de la logística para Europa.

La gran mayoría de las ventas gallegas se concentran en cinco países: Francia (21%), Portugal (15,6%), Italia (10,6%), Reino Unido (7,1%) y Alemania (5,7%). ¿Qué pasará a partir de ahora?

El futuro inmediato no es nada halagüeño, dado que padecemos una crisis sanitaria como no se había visto en cien años. Pero además me preocupa mucho porque el 80% de nuestras ventas son a la Unión Europea y ahora mismo el foco de la pandemia está en los países europeos que concentran nuestras exportaciones. Alemania entrará en recesión, Francia lo mismo, Italia ni te cuento, nosotros... entiendo que en este entorno no habrá oportunidades hasta después del verano. La mayor esperanza que tengo ahora, cómo son las cosas, es China, país de origen del virus, porque parece que tiende a normalizarse y porque las fábricas vuelven a trabajar. Insisto en que estoy muy preocupado por lo que siempre he dicho, por lo que siempre me habéis escuchado, que teníamos un gran problema con la elevada concentración de las exportaciones a la UE, y el coronavirus golpea ahí, en nuestro punto más débil. Primero tenemos que salir de esta y luego veremos cómo se reactiva la economía.

Habrá un desplome en las exportaciones gallegas, por consiguiente.

Sí. Los datos de febrero todavía aguantarán bastante, pero a partir de marzo se verá la caída, que va ser grande, en efecto.

¿Galicia exporta en estos momentos?

Hay empresas que obviamente han tenido que parar pero otras mantienen las ventas al exterior, de hecho los tráficos portuarios están activos. Entra producto de importación y sale producto de exportación, no estamos a cero. Hay tráficos internacionales.

¿Por dónde puede venir la recuperación?

Siempre digo que el comercio exterior tiene que verse a medio y largo plazo. Esto tiene que servir para darnos cuenta de que no podemos depender de un solo mercado, que nuestras empresas deben aprovechar las posibilidades que se presentan en distintos frentes. Se nos cae Europa y mira lo que pasa. En Asia aguardan países como China, India, Japón y Corea del Sur: todos ellos han mermado el problema del coronavirus. Sudáfrica, Rusia y Turquía también ofrecen oportunidades de negocio. En América hablamos siempre de cuatro países como Canadá, EEUU (a pesar de los aranceles alimentarios), México y Brasil. Europa del Este también parece menos afectada por el Covid-19. Otro gran escollo es que todas las ferias internacionales previstas para el primer semestre de este año se han pospuesto o cancelado.

¿Cuál es la consecuencia?

La estructura empresarial gallega se caracteriza por sus pymes y estas hacen el negocio principalmente en las ferias. Con un coste reducido pueden llegar a más clientes. Si no tenemos ferias, tenemos un problema, dado que estas se han trasladado a septiembre, octubre o noviembre. Este año será malo, no pero duda, ojalá el que viene podamos recuperar lo perdido.