Es la presidenta de un colectivo que agrupa a cerca de 600 gestorías "muy bien repartidas" por la comunidad gallega. Las gestorías a las que representa „y por extensión las asesorías„ trabajan a destajo desde que el país entró en la parálisis provocada por el estado del alarma. No es una contradicción: es el resultado del plan de choque aprobado por el Gobierno central el pasado 12 de marzo para paliar los efectos del coronavirus en la economía española. Desde entonces, estos profesionales se ocupan de tramitar miles de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y prestaciones por cese de actividad a las que se acogen los autónomos obligados a cerrar. Pero advierten de que la apertura de la Declaración de la Renta junto a los impuestos trimestrales que afectan a miles de autónomos gallegos agrava el colapso y crea un nuevo problema de orden sanitario a partir de hoy.

A ustedes les ha caído gran parte de la tramitación de la cascada de ERTE en Galicia y España, con lo que eso conlleva, y aseguran que, a partir de hoy miércoles, la situación empeorará. ¿Por qué?

El 31 de marzo remató el trimestre y miles de autónomos gallegos tienen desde el 1 hasta el 20 de abril para presentar su declaración de impuestos correspondiente a los primeros meses del año, lo que acarrea un enorme trajín de facturas. El primer día de abril también arranca la Declaración de la Renta y la tramitación de las prestaciones por cese de actividad para los autónomos que, sin obligación de cerrar, han tenido que hacerlo. Estos deben demostrar una disminución de ingresos del 75% en marzo respecto a la media del semestre anterior. Todo ello con el estado de alarma en vigor y las gestorías gallegas y españolas ya saturadas por la tramitación del aluvión de ERTE y de cierres de negocios por fuerza mayor.

Entonces, ¿cómo afrontan la declaración trimestral de impuestos y de la Renta?

Hemos pedido por activa y por pasiva que se aplacen, lo hemos solicitado ante las más altas instancias de este país. Incluso nuestro Consejo General de Gestores Administrativos ha presentado un escrito al Defensor del Pueblo porque estamos desbordados de trabajo a la hora de tramitar la actual cascada de ERTE, y también desamparados ante el problema de salud pública que se nos viene encima. Lo hemos pedido a la Agencia Tributaria y al Gobierno central. Todos los colectivos que formamos el Foro Fiscal lo he hemos demandado por escrito en tres ocasiones al Ejecutivo y al Ministerio de Hacienda. Y hemos obtenido la callada por respuesta.

¿A qué se refiere con un problema de salud pública?

En primer lugar, estamos saturados con la tramitación de los expedientes de regulación temporal de empleo que, como sabe, ayer ya sumaban casi 28.000 en la comunidad gallega con más de 145.000 trabajadores afectados. Además de eso, nos encargamos de las prestaciones por cese de actividad para miles de autónomos gallegos. Son situaciones que van a continuar en los próximos días. Si a esto le añade más carga de trabajo a partir del primer día de abril, va a ser difícil que podamos cumplir nuestro cometido. Pero el mayor problema de todos es el referido a la salud: los documentos, los papeles, son portadores de virus y en ese plazo nos veríamos obligados a recibir físicamente a los clientes y a manipular miles de facturas emitidas y recibidas. También vienen a aportar documentación con motivo de la Declaración de IRPF. La Administración ha mostrado una insensibilidad total en este aspecto, no lo quiere entender. Es más, diría que es el propio Gobierno el que nos obliga a saltarnos el estado de alarma al tener que trabajar en estas condiciones.

¿Por qué tendrían que recibir físicamente a sus clientes?

No todos poseen un certificado electrónico, ni tienen capacidad para ejecutar un expediente electrónico, por ejemplo.

¿Cómo tramitan los expedientes en estos momentos?

Telemáticamente. La Administración ha cerrado sus oficinas y nos obliga a buscar soluciones por nuestros propios medios, dado que estamos en un escenario normativo novedoso que cambia cada día. Por este motivo, nos hemos tenido que convertir en la ventanilla de información del ciudadano. Nos encontramos en un momento de incertidumbre, complejo para todos, y no puedo hacer otra cosa que animar a mis compañeros por su magnífica labor, pero estamos agotados y preocupados.

¿Y cómo percibe a los clientes estos días?

Las medidas del Gobierno se quedan cortas para paliar los efectos generados por el coronavirus. Imagine un autónomo que debe solicitar un aplazamiento del IVA con intereses o un préstamo para pagar los impuestos: ahí el Estado le está invitando a endeudarse y puede que muchos se queden en el camino.