Los encargados de velar por la buena salud de animales domésticos como perros o gatos siguen en activo como una de las actividades esenciales que permite el Gobierno central en el estado de alarma. En la Clínica Veterinaria Lúa, en Monte Alto, mantienen su actividad con cita previa. Su propietaria, María Latas, explica que ha bajado "mucho la afluencia de gente" durante la alerta sanitaria, aunque todavía tienen casos para atender. "Estamos trabajando, pero reduciendo el horario", afirma. Intentan que buena parte de las consultas sean por teléfono e incluso reparten a domicilio productos para evitar que la gente salgo a la calle. También indica que los empleados usan "mascarillas, guantes y pantalla protectora", además de que se lava la ropa con más frecuencia. El servicio de recogida de animales de las perreras del Ayuntamiento de A Coruña y de los concellos integrados en el Consorcio As Mariñas, que realiza la empresa Servigal, sigue en funcionamiento. Su gente, Rosa Guerra, asegura que "lo único que está parado" son las "adopciones presenciales", ya que requieren de "terceras personas". Cuenta que ahora reciben "menos llamadas" y que en A Coruña la cifra de animales recogidos en la vía pública apenas ha variado.