Una "contracción sin precedentes" que superará "con creces" a las crisis que sucedieron al colapso financiero de 2008. El Banco de España resume así sus funestos pronósticos sobre el impacto del coronavirus en la economía española en su artículo Escenarios macroeconómicos de referencia para la economía española tras el Covid-19 publicado ayer. El supervisor financiero, usando dos metodologías distintas, calcula que el PIB caerá este año, en promedio, entre un 6,6% y un 8,7% en el caso de que el confinamiento de la población dure ocho semanas (el caso más probable, en su opinión) y del grado en el que persista la perturbación tras finalizar el estado de alarma vigente.

Si se produjera una normalización de la actividad casi completa después del estado de alarma, el retroceso del PIB sería del 6,6%, pero si la normalización no llega hasta el cuarto trimestre, la caída sería del 8,7%. En el supuesto de que el estado de alarma se alargara hasta las 12 semanas y no se hubiera llegado a la normalización de la actividad a fin de año, particularmente en las ramas ligadas a hostelería, restauración y ocio, la economía española podría caer hasta un 13,6% en 2020.

Horquilla según escenarios

Según los distintos escenarios considerados, la institución calcula que déficit público de 2020 podría situarse en una horquilla comprendida, aproximadamente, entre el 7% y el 11% del PIB. Para 2021, estima que el déficit estará entre el 5,2% y el 7,4%. Por su parte, la deuda pública se situaría este año y el próximo en niveles comprendidos entre el 110% y más del 120% del PIB, con carácter aproximado.

El supervisor también estima que con una duración del estado de alarma de ocho semanas la cifra de españoles afectados por Expedientes de Regulación de Empleo Temporales (ERTE) será de 3,1 millones, que se sumarán a unos 900.000 por las prestaciones por cese de actividad de los trabajadores autónomos y otros 600.000 por las prestaciones por desempleo de trabajadores temporales, con un total de 4,6 millones de afectados, lo que comportará un coste conjunto para las arcas públicas de 6.000 millones de euros, el 70% por mayor subsidio de desempleo y el 30% en menores cotizaciones a la Seguridad Social.

Además, la entidad calcula un importe de hasta 22.800 millones derivado de la moratoria de deudas tributarias y otros 3.500 millones la cuantía por el aplazamiento de los pagos impositivos al 20 de mayo.

Menos actividad empresarial

El Banco de España también ha publicado una encuesta empresarial que revela que casi el 80 % de las compañías ha visto reducida su actividad por la crisis sanitaria y que dos tercios cree que su nivel de actividad tras el confinamiento será inferior al que tenían antes de la pandemia.

La disminución de la actividad es bastante generalizada por ramas y por tamaños de empresa, si bien es más acusada entre las que operan en el sector servicios, lo que es coherente con las restricciones asociadas a la declaración del estado de alarma. Respecto a los motivos, la disminución de la demanda resulta ser la causa principal, ya que más de la mitad de las sociedades no financieras encuestadas declaran que este factor ha tenido un impacto fuerte o muy fuerte en su actividad.