Los niños también merecen un respiro en medio de una pandemia que les impone unas condiciones de vida extrañas que pocos entienden. Mientras en España se ultiman las condiciones para el desconfinamiento gradual de los menores, casi ningún país europeo mantiene medidas específicas para los más pequeños, que sin embargo han visto limitados sus movimientos en las últimas semanas, aunque de forma desigual. Los centros escolares están cerrados, a excepción de Suecia donde nunca se suspendieron las clases, y los parques clausurados o con afluencia limitada. España, junto a Italia y Portugal, han sido los más exigentes con su población más joven, el resto les ha dado un respiro permitiendo cuando menos una hora de deporte al aire libre.

Italia. El país donde se conocieron los primeros positivos y uno de los más golpeados por la pandemia no estableció desde un principio medidas especiales para los niños durante el confinamiento. El 31 de marzo, el departamento de Interior especificó que los menores podían salir a pasear en familia, pero al día siguiente el Gobierno aclaró que nada de paseos: solo podrían salir en casos de urgencia o extrema necesidad o acompañar a uno de sus progenitores a la farmacia o a comprar el pan cerca de casa, aunque sin límite de tiempo.

Portugal. Por norma los niños deben permanecer en casa, aunque pueden salir a la calle manteniendo una distancia mínima de dos metros entre ellos. No hay límite de tiempo, pero las autoridades piden y aconsejan que sea cerca de casa. Los parques están cerrados, al igual que las aulas, que se imparten a distancia a través de la televisión pública.

Alemania. Se puede hacer ejercicio en la calle y las personas que conviven bajo el mismo techo pueden salir juntas. Los parques infantiles permanecen clausurados, pero no las zonas verdes, donde se permite hacer deporte, ir en bicicleta o patinete y pasear sin más límite que mantener una distancia de 1,5 o 2 metros con el resto de personas. Los centros escolares están cerrados, aunque abrirán paulatinamente a partir del 4 de mayo.

Francia. Los menores están autorizados a salir una hora al día a la calle, aunque a no más de un kilómetro de sus domicilios y con una declaración jurada que deben firmar sus padres, que pueden acompañarles si conviven bajo el mismo techo. No pueden reunirse con otros niños, ni acudir a parques, jardines o establecimientos comerciales. La reincorporación a las aulas se iniciará el 11 de mayo, será escalonada y en cada aula se permitirá un máximo de 15 alumnos.

Reino Unido. No se han establecido restricciones concretas para los menores. Como el resto de la población, pueden salir de casa para hacer ejercicio, comprar comida o atender una necesidad médica. Pueden pasear con los miembros de su núcleo familiar. Las escuelas están cerradas, aunque algunas siguen abiertas para apoyar a los hijos de trabajadores esenciales.

Irlanda. Se permite hacer ejercicio de forma individual en una distancia que no exceda dos kilómetros respecto al propio hogar, pudiendo incluir niños de la familia siempre que se cumpla con el distanciamiento físico de dos metros. Las escuelas están cerradas y las medidas de confinamiento están vigentes hasta el 5 mayo.

Bélgica. El Gobierno belga recomienda a su población hacer deporte y pasear al aire libre sin límite de tiempo, aunque manteniendo las distancias. A las familias con niños menores de seis años se les permite ahora utilizar el coche para hacer actividades recreativas. A los menores se les prohibe entrar, en todo caso, en los supermercados, que se consideran un importante foco de contagio.

Austria. Tampoco hay normas específicas para los niños en Austria, donde las medidas de confinamiento adoptadas a mediados de marzo empiezan a relajarse. Los austriacos solo pueden salir de casa para trabajar, comprar, ayudar a los más vulnerables o para hacer un poco de ejercicio. El Gobierno ha previsto que la apertura de los colegios comience "de forma gradual" a partir del 15 de mayo.

Países Bajos. Se ha fijado la vuelta al cole a partir del 11 de mayo. Niños y adultos pueden salir a la calle con normalidad, aunque los centros de reunión social siguen cerrados y los grandes eventos, suspendidos hasta septiembre.

Suecia. Es uno de los países con medidas menos estrictas, ya que su estrategia frente al nuevo coronavirus parece ser alcanzar la inmunidad. Los niños más pequeños y de Primaria han podido seguir hacer vida normal e incluso ir al colegio para permitir a sus padres acudir al trabajo.

Dinamarca. Guarderías y colegios reabrieron el pasado 15 de abril, aunque las clases han reducido a la mitad su número de alumnos y solo pueden salir al patio en grupos de cinco.

Finlandia. Se puede salir siempre que se eviten las concentraciones de más de diez personas. Los niños no son una excepción.

República Checa. Su Gobierno actuó rápido y tras varias semanas de confinamiento, se ha decidido a relajar sus restricciones permitiendo la práctica de deportes al aire libre que se puedan efectuar en solitario como correr o montar en bici. Las clases se retomarán en mayo.