Al menos la mitad de las comunidades han preparado planes para afrontar el cada vez más próximo desconfinamiento. Pero cada una lo hace bajo la perspectiva de sus singularidades, por lo que las desescaladas autonómicas difieren bastante en sus métodos. Al margen de las que esperarán a conocer las propuestas del Gobierno central -porque será el que determine cómo se hará-, unas ponen el énfasis en las tomas de temperaturas previas al acudir al trabajo o al utilizar el transporte público, otras en los establecimientos que tienen que abrir de forma inmediata, otras en establecer franjas horarias para que paseen las personas en función de su edad, y también hay quien quiere que el criterio principal sea el tamaño de cada municipio para reactivar la economía, empezando por los más pequeños y dispersos, donde la afección del coronavirus es menor.

Al ya conocido plan de Galicia, el conselleiro de Sanidade, Jesús Almuíña, añadió ayer algunos detalles más en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, como adaptar distintas franjas horarias para el desconfinamiento de los niños y de los más mayores, así como para las actividades deportivas.

La Comunidad de Madrid plantea la apertura inmediata del pequeño comercio, la colocación de mamparas en bares y restaurantes, el uso de mascarilla en el transporte público, más turnos en comedores escolares y en los recreos y entrada escalonada en los centros de trabajo para evitar aglomeraciones. Además, aboga por fomentar el uso de la bicicleta.

El Gobierno vasco propone el uso obligatorio de mascarillas en todo el transporte público y la implantación de controles aleatorios y disuasorios para la toma de temperatura a los viajeros. Y a los que superen los 37 grados no se les permitirá subir y serán derivados a equipos sanitarios.

Andalucía tiene un plan muy detallado, hasta con fechas, algo que pocas comunidades autónomas se han atrevido a fijar. La Junta quiere que peluquerías, centros de estética y comercios abran el 11 de mayo y dos semanas después, que bares y restaurantes pueden levantar la persiana, aunque con aforo reducido. También pretende hacer revisiones médicas a "todos los empleados" antes de incorporarse a sus puestos así como medir la temperatura antes de entrar a determinados establecimientos.

Canarias también tiene un plan muy detallado, que ya quería implantar ayer. Pretende que la población salga a la calle por franjas horarias y grupos de edad y dependiendo del número de portal en el que vivan, además de abrir ya pequeños establecimientos, playas y restaurantes, pero con límite de aforo.

Desde Aragón, su Gobierno soltó una propuesta muy diferente. Que el desconfinamiento empiece por los municipios de menos de 5.000 habitantes en los que no haya infectados.