Tras pasar las dos semanas de cuarentena obligatoria prácticamente sin síntomas al dar positivo en el test de coronavirus, a la farmacéutica Paz García no le gusta hablar de que afrontó o superó la enfermedad sino más bien "de que tuve contacto con el virus", sobre todo porque se siente "una afortunada" comparado con los cientos de pacientes que precisaron ingreso y sufrieron complicaciones graves. Fue el 24 de marzo cuando experimentó un cansancio extraño —"que atribuí a la carga de trabajo porque veníamos de una semana de guardia donde haces 12 horas", explica— y sufrió un pequeño ataque de tos al llegar a casa. "Mi pareja es médico y me aconsejó que fuéramos al hospital y allí supe que era positivo", indica esta farmacéutica con botica en San Comba que reconoce que pasó bien el aislamiento obligatorio "ya que no tuve más síntomas que esos, ni fiebre, ni tos, solo cansancio y dolor de cabeza".

Paz, que pasó esas dos semanas en compañía de su hija que también dio positivo, reconoce eso sí que fueron días en los que se mezclaban varias sensaciones. "Por una parte te sentías segura porque desde el centro de salud te hacían un seguimiento y gracias al sistema Telea me medía la saturación de oxígeno o la fiebre pero también tenías incertidumbre porque sabías que a partir del séptimo día muchos pacientes empeoran", recuerda.

Aunque a veces es complicado saber donde uno se ha contagiado, Paz está prácticamente segura de que no fue en su farmacia. "Un día antes de decretarse el estado de alarma ya había contratado unas mamparas que instalé a los pocos días y siempre extremé las medidas de higiene. Es cierto que soy muy expresiva y al principio no teníamos mascarillas pero me parece difícil que haya sido en la farmacia. Además es cierto que cuando tomas tantas precauciones en el trabajo, quizás te relajas algo más fuera, al ir a la compra o en la gasolinera", señala esta farmacéutica cuyas compañeras de botica dieron negativo en el virus. Tras recuperarse y desinfectar su establecimiento para que "no hubiera sospechas de que no era un lugar seguro" volvió hace semanas a trabajar.