Para Jesús Martínez, el de ayer no fue un día diferente de los del resto del estado de alarma. Ni la apertura del pequeño comercio ni la entrada de los coruñeses en llamada fase cero del desconfinamiento han mudado sus rutinas de estas semanas. Cargado con dos bolsas, en la calle Real, emprendía el camino de vuelta a casa desde la plaza de Lugo, adonde se desplaza para adquirir suministros.

"Compramos lo imprescindible nada más", asegura y eso que es uno de los afortunados ya que sale con perro por la mañana y por las tardes. Solamente cuando lo deja de nuevo en casa, se encarga de hacer los recados. "Bajo al perro 20 minutos, lo dejo en casa, y voy a hacer las compras". Ayer volvía con productos de primera necesidad, "huevos y bacalao", disponibles para los consumidores desde el inicio de la crisis.