El estado de alarma da desde ayer un soplo de aire a la hostelería, que puede, si quiere, atender a clientes en las terrazas. La tarde calurosa y soleada animó a consumir en las calles de A Coruña, que ya desde la mañana presentaban un mayor tránsito de personas que en las últimas dos semanasA Coruña, antes de entrar en la fase 1 de la desescalada. Que había muchas ganas de tomar una caña o un refresco al aire libre, y de paso juntarse en grupos de hasta diez personas en la franja horaria más conveniente, quedó fuera de toda duda, a juzgar por el estado que presentaban algunas terrazas, completamente llenas y con grupos de clientes formando colas a la espera de que una mesa quedase libre para ocuparla.
Dos chicas jóvenes, por ejemplo, charlaban de pie junto a las mesas de una de las dos únicas terrazas instaladas ayer en la avenida de la Marina. La docena que estaba dispuesta en el soportal y la vía peatonal ante el local estaban ocupadas. Antón, Javier y Pepe esperaban por sus cervezas a las seis media de la tarde. "Buscábamos sol y espacio. Llevamos un rato esperando a que nos atiendan, pero el local está bajo mínimos", contaban. En la otra terraza abierta de la Marina la cola la formaban cuatro grupos de personas a la misma hora. Una postal parecida se pudo ver en San Nicolás, la plaza de As Atochas, San Andrés, en la zona de la plaza de Recife, así como en la plaza de Tabacos y en la calle Barcelona por la mañana y al mediodía.
La gran novedad es que recupera "sus orígenes como ambigú contiguo a la fábrica original y comenzará a dispensar cerveza fresca, sin pasteurizar, recién embotellada para que los usuarios puedan disfrutar de las mismas cañas que consumen en el local en sus propias casas", según destaca la compañía. La Cerveza de Bodega de Estrella Galicia o de 1906 se embotellarán en la propia cervecería en una botella de 75 centilitros reutilizable que podrá rellenarse en la siguiente recogida en el local abonando solo el producto.
