Alfonso Mateos, profesor de la ETSI Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), y Eloy Vicente Cestero, doctor en Inteligencia Artificial y científico de datos de esta universidad madrileña, analizan en un artículo científico el impacto de los vuelos internacionales en la propagación del Covid-19. Según sus hallazgos, el virus se propagó más en aquellos países que contaban con más vuelos internacionales.

Los primeros países en cerrar su tráfico aéreo con China fueron Rusia, Italia, Pakistán, Turquía o Australia. Todos los territorios, sin embargo, dejaron abierto su espacio aéreo al resto de vuelos internacionales durante algunas semanas más. Los investigadores señalan que "la mayoría de los países subestimaron" la capacidad de contagio que traen los vuelos. "Pudo deberse a que muchos de los afectados por Covid-19 son asintomáticos y los sintomáticos pueden tardar hasta 14 días en presentar los síntomas. Además, tanto los síntomas como los colectivos de riesgo y época estacional coinciden con los de la gripe común", argumentan.

Las diferencias entre territorios se atribuyen a factores como la gestión de los gobiernos, razones sociológicas y de hábitos de vida, cuestiones industriales y la privatización y recortes del sector sanitario.