El delegado estatal de la Zona Franca de Vigo, David Regades, y su homólogo en el Consorcio de Barcelona, Pere Navarro, han participado esta mañana en los Diálogos para la Reconstrucción, una serie de conversaciones que organizan LA OPINIÓN A CORUÑA y Faro de Vigo, pertenecientes al grupo Prensa Ibérica, a modo de think tank para acompañar a los lectores y a las empresas en la desescalada del estado de alarma por el coronavirus.

Ambos representantes han puesto en valor el papel importante que cobrarán sus instituciones en la recuperación tras el Covid-19 y han mostrado una apuesta clara por la inyección de capital en las empresas para servir de locomotoras y, así, aclarar el panorama de incertidumbre que amenaza a todos los sectores económicos. También han centrado sus discursos en la necesidad de retener y potenciar el talento en un paradigma que estará capitaneado por la industria 4.0, recuperar las zonas industriales y estudiar la ampliación de las áreas tax free frente al Brexit y a la guerra económica que mantienen China y Estados Unidos.

Uno de los puntos en los que más ha enfatizado el dirigente de la entidad gallega ha sido el objetivo de lograr una industria totalmente autosuficiente. Su homólogo en la capital catalana, al igual que el propio Regades, ha apuntado la relevancia de acercar las Zonas Francas a la ciudad en su fin de tender puentes con la ciudadanía. Ambas intervenciones se podrán leer mañana en LA OPINIÓN A CORUÑA y aquí las reproducimos en vídeo.

El turismo del futuro

En el primer capítulo de este foro, celebrado este martes, participaron el fundador y presidente del Grupo Hotusa, Amancio López, y el conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, para dar su punto de vista sobre cómo debe abordarse la desescalada del sector turístico en Galicia y, por extensión, en el resto de España. En la comunidad autónoma gallega, el turismo da empleo a 110.000 trabajadores y representa algo más del 10% del PIB.

Ambos interlocutores detallaron que Galicia está mejor preparada para salir de la crisis debido a su modelo turístico diferenciado, singular y "de autor", muy lejos de las masificaciones habituales en otros territorios, y que el Gobierno central deben diseñar y aprobar con carácter prioritario un plan de recuperación para dar liquidez a las empresas y salvar así el tejido productivo para cuando vuelva la normalidad.