"Esta crisis ha puesto de manifiesto muchos de los defectos de nuestro sistema científico tras años de desidia", sostiene Xosé Bustelo, uno de los principales científicos españoles de relevancia internacional y presidente la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) que reúne a los investigadores líderes del país en esta patología. Cree que para conocer por dónde irá el futuro de la investigación en España habrá que esperar y ver qué pasa con la crisis económica que se avecina.

"España puede tomar varios caminos: olvidarse de la ciencia, tal como ha sido a lo largo de los últimos quince años; centrarse exclusivamente en financiar proyectos Covid-19, olvidándose de patologías tan importantes como es el cáncer y las enfermedades cardiovasculares o, finalmente, apostar decididamente por la ciencia y la tecnología. En Aseica luchamos para que, pese a esta incertidumbre, el país escoja esta tercera vía. Pero la experiencia histórica dice que lamentablemente pasará lo primero y dado el grado de analfabetismo científico y oportunismo de nuestra clase política, no me extrañaría nada", lamenta.

Bustelo sostiene que "el país se puede permitir investigar seriamente sobre el Covid-19 sin tener que abandonar la investigación en otras áreas del conocimiento y patologías". Apunta que la actual crisis sanitaria será transitoria: "En tres años hablaremos de ella en pasado. Por un lado, iremos desarrollando inmunidad contra el SARS-CoV-2 al exponernos a él. Por otro lado, creo que pronto conseguiremos una vacuna y, probablemente, fármacos para disminuir los efectos de la infección. En todo caso, no olvidemos que existen pandemias silenciosas en nuestro país bastante más graves. Solo en España, perdemos a casi 135.000 compatriotas por culpa del cáncer".

En su opinión, de cara a un futuro próximo, hay que cambiar de modelo: "Tenemos que incrementar sustancialmente la financiación, pero abandonando el concepto pernicioso del café para todos, diseñar estrategias y hacer una apuesta decida por el talento joven. Una apuesta decidida por la ciencia y la tecnología a largo plazo. Afortunadamente no partimos de cero: nuestro país tiene una base relativamente buena de instalaciones, gente joven con talento muy bien formada e investigadores de prestigio internacional. Apostemos por ellos".