La ministra de Educación, Isabel Celaá, defendió ayer que se imparta educación afectivo-sexual en las aulas a cargo de "profesionales" para evitar que los escolares aprendan "en películas, digitales o en Twitter". Celaá respondió así ayer al senador murciano de Vox José Manuel Marín Gascón en la Comisión de Educación y Formación Profesional de la Cámara Alta, después de que Gascón acusase a la ministra de querer "adoctrinar" a los escolares con "sus ideas progres acerca del sexo y del género manipulando sus conciencias".

"La educación afectivo sexual existe, pero no queremos que lo aprendan en películas, digitales o en Twitter, y hay que confiar en los profesionales", replicó Celaá, señalando que la escuela es un espacio donde los menores deben "desarrollar capacidades cognitivas y capacidades emocionales". El senador de Vox había esgrimido que "los padres son los guardias custodios de la educación hasta la emancipación de los hijos" y por ello deciden su educación "religiosa, ética o moral". "No vamos a permitir que el estado decida el ritmo y el modo de introducción de la educación afectivo-sexual de nuestros hijos, que entra de lleno en la intimidad de las personas", dijo Gascón. Algo que cuestionó Celaá. "Los padres son los custodios, pero no los propietarios de la vida de sus hijos, que tienen sus derechos", expresó la ministra.