El confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus disparó las llamadas al 016, el teléfono de atención a víctimas de violencia de género, en la provincia de A Coruña. Si ya en el mes de marzo -con solo dos semanas de estado de alarma- se notó un ligero repunte (un 12% más al pasar de las 110 del mismo mes de 2019 a las 123 de este año), la cifra se incrementó en un 60% durante el primer mes en el que los ciudadanos estaban obligados a estar en casa para evitar la transmisión del virus: de 92 llamadas en abril del pasado año a 147, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad. El aumento de peticiones de ayuda o información en este teléfono gratuito y que funciona las 24 horas del día fue generalizado, pero se notó más en unas comunidades que en otras. Galicia fue la quinta con un mayor incremento al dispararse un 73%.

El tener que pasar todo el día con su agresor hizo que muchas maltratadas se decidiesen alertar sobre la situación que vivían. En el conjunto de España el servicio de atención telefónica a las víctimas de violencia de género recibió 3.000 llamadas más este mes de abril que el de 2019 hasta llegar a las 8.692, lo que supone un aumento del 61%. El incremento fue todavía mayor en Galicia (del 73%) aunque con diferencias por provincias. En marzo, Ourense fue la que registró un mayor aumento de llamadas (un 41% más al pasar 17 a 24) mientras la subida fue del 12% en A Coruña, del 9% en Pontevedra e incluso en Lugo hubo un 18% menos que en 2019. Ya en abril, mes en el que solo se podía salir a la calle para hacer la compra, ir a la farmacia o trabajar si era en un sector esencial, la situación se invirtió y fue Lugo en donde hubo un mayor aumento de llamadas (un 96% más respecto a 2019 ), seguida de Ourense (86%), Pontevedra (83%) y A Coruña (60%), según los datos del Ministerio.

Seis de cada diez llamadas que se realizan al 016 desde la provincia coruñesa las hacen las propias víctimas y es precisamente entre ellas donde se notó el mayor repunte en el mes completo de confinamiento: las alertas dadas por parte de maltratadas aumentaron un 63% respecto a abril del pasado año mientras que las protagonizadas por familiares o allegados de la víctima subieron un 40%.

El 016, activo las 24 horas de los 365 días del año, es un teléfono gratuito que no deja huella en la factura telefónica - aunque sí aparece en el registro de llamadas del móvil (algunos modelos ya incluyen una aplicación que las elimina)- en el que cualquier víctima de violencia de género puede solicitar ayuda, asesorarse sobre los recursos a su disposición o recibir información a nivel jurídico. El servicio ofrece atención en 52 idiomas diferentes y es accesible a personas sordas a través de una app móvil o con un mensaje al teléfono 900 116 016.

En el conjunto de España se registraron casi 8.700 llamadas a este número en abril - todavía no están los datos del mes de mayo-, lo que supone el mayor número en un mes de abril desde al menos 2008. En los últimos doce años, según el Ministerio de Igualdad, nunca se había llegado ni quiera a superar las 7.000 llamadas. Pese al aumento generalizado, hay grandes diferencias por comunidades. Murcia fue la que experimentó un mayor incremento (+144%) mientras que Extremadura y La Rioja son las únicas autonomías que tuvieron menos llamadas este año que en 2019 (un 13 y un 18% menos, respectivamente).

Con motivo del confinamiento y que muchas maltratadas se vieron obligadas a pasar las 24 horas del día con su agresor se pusieron en marcha iniciativa para ayudarles a pedir ayuda. Una de ellas fue la campaña Mascarilla19 a la que se sumaron las boticas gallegas. Bastaba con decir estas palabras en la farmacia (un lugar donde sí estaba permitido ir) para que se alertarse al 112 de que una mujer quería denunciar el maltrato que sufría.

Al menos 60 mujeres fallecieron a manos de sus parejas o excompañeros sentimentales en Galicia entre enero de 2003 y abril de 2019 (24 en la provincia de A Coruña), según revela un informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género que analiza los crímenes machistas cometidos en España desde que comenzó a contarse el número de víctimas y hasta que se llegó a la número mil. Dieciséis años en los que se registró una media de un asesinato machista a la semana y donde 765 menores de edad se quedaron huérfanos por este tipo de violencia y otros 23 fueron a asesinados junto a sus madres.

En el caso de Galicia, el año con más víctimas mortales fue 2015, donde ocho mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas. La comunidad gallega es la décima autonomía con mayor tasa de muertes por cada millón de mujeres mayores de 15 años (2,9) en una clasificación que encabeza Baleares (4,9) y cierra Extremadura (1,6).

El informe revela también que la inmensa mayoría de víctimas no había presentado denuncia contra su agresor : el 74% del millar de asesinadas desde 2003 (en Galicia solo había denunciado el 23% de víctimas). No obstante, un 12,4% tenían medidas de protección en vigor, mientras que el 60,5% de estas mujeres vivía con su agresor.

El informe hace especial hincapié en las otras víctimas: los hijos de las agredidas. Un total de 23 menores fueron asesinados junto a sus madres y 765 se quedaron huérfanos, de los que 499 eran hijos o hijas del propio agresor y los 266 restantes, fruto de relaciones anteriores o posteriores de la víctima. Según precisa el Observatorio, este dato confirma que la maternidad es una de las circunstancias que aumentan el riesgo para las víctimas. De los datos recopilados en estos 16 años se concluye que tres de cada cuatro mujeres asesinadas entre 2003 y 2019 (el 75,2%) eran madres.