El ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, alertó ayer a los ciudadanos de su país de que los excesos durante las vacaciones de verano pueden originar rebrotes en el país. Unas declaraciones que llegan después de que se hiciesen virales las imágenes de decenas de turistas germanos en zonas de marcha de Mallorca, en donde se veía que estaban concentrados sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad. "La pandemia no ha pasado. Estamos en medio de ella" , advirtió. "Tenemos que tener mucho cuidado de que el Ballermann no sea un segundo Ischgl", agregó el ministro comparando un conocido local de El Arenal y la localidad austríaca en la que se produjeron contagios del coronavirus que a principios de año se probaron en vario países europeos.