Las comunidades científico-médicas manifestaron ayer a través de un comunicado conjunto firmado por la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (Facme) y el Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (IMAS) su rechazo a las propuestas aprobadas en el Congreso, tachándolas de "erróneas".

En dicho documento recogen hasta 68 propuestas en las que incluyen "reformas largamente ignoradas por los gobiernos y los partidos políticos" afirmando que en el lema del "mejor sistema sanitario del mundo" encontraron "la coartada perfecta" para no afrontarlas.

De este modo, solicitan la "participación de los agentes principales del sistema", dedicando el primer apartado de sus conclusiones a la "cogobernanza" del sistema y lamentando que "ni las sociedades científico-médicas ni las asociaciones de pacientes han sido escuchadas.

De este modo solicitan acabar con la injerencia política partidaria y la burocratización del sistema, al tiempo que subrayan que la competencia profesional tiene que ser clave en la gestión del personal. También aluden a la formación médica continuada y a la creación de un modelo asistencial integrado, no "coordinado".

De este modo, lamentan que el Grupo de Trabajo "no menciona ni una sola vez a las sociedades científico-médicas" y que solo se acuerden de las asociaciones de pacientes para "prohibir que reciban financiación de la industria". En otras palabras, consideran que las propuestas aprobadas ayer "dejan al margen" a los dos principales agentes del sistema: profesionales y pacientes.