Profesores gallegos, convocados por los sindicatos CIG, CCOO, ANPE y UGT, rodearon ayer el edificio de la Xunta, en Santiago, con una cadena humana con el propósito de "confinarlo simbólicamente" para protestar contra el protocolo de la Consellería de Educación para el próximo curso escolar para hacer frente a la Covid-19, que además es "incoherente" con otras normas autonómicas.

Centenares de docentes rodearon el edificio administrativo de San Caetano y posteriormente leyeron a las puertas de la Consellería un manifiesto que pretendían entregar en el registro de la Xunta. Sin embargo, no pudieron registrar su protesta porque para acceder al registro es necesario contar con cita previa. Los participantes en la movilización criticaron el documento por considerar que no garantiza la salud ni del profesorado ni del alumnado y realizaron también una sonora cacerolada acompañada del cántico "Carmen Pomar, lo primero es negociar". La principal demanda del sector es aumentar el profesorado para disminuir la ratio de alumno por aula.

Según el responsable de CIG Ensino, Suso Bermello, el profesorado recibió con "estupor" la recomendación publicada en la jornada de ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) en la que la Xunta recomienda no celebrar reuniones privadas de más de 25 personas mientras en las aulas prevé que en infantil y primaria se concentren "26 personas (25 niños y 1 profesora) y en la ESO y el Bachillerato alrededor de 30. "Las condiciones para reuniones privadas son mejores" que las que marcan para el sistema educativo, reprochó SusoBermello, quien además aseguró que las directrices de la Consellería de Educación son contrarias a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por su parte, la secretaria xeral de la Federación de Ensino de CCOO, Luz López, lamentó que la Consellería de Educación deje la propia actividad docente en un segundo plano porque su única "prioridad es abrir centros educativos y a ver que sale".

El presidente del sindicato ANPE en Galicia, Julio Díaz Escolante, pidió negociación antes del inicio de curso porque, advirtió, pese a que las elecciones autonómicas otorgasen una mayoría amplia al PPdeG no por ello tiene "derecho a saltarse todas las recomendaciones de salud".