Ourense y el concello limítrofe de Barbadás regresan a la casilla de salida, el confinamiento. El incremento acusado de los contagios, especialmente en la ciudad de Ourense, que sigue acumulando positivos pese a haberse cumplido un mes desde que se empezaron a imponer restricciones cada vez más duras, ha llevado a la Consellería de Sanidade a tomar medidas más drásticas. Desde las 0.00 horas de este jueves quedará restringida la movilidad en ambos municipios, decisión que afecta a más de 115.000 personas, que no podrán entrar ni salir de la demarcación, salvo por motivos sanitarios, educativos o laborales.

Así lo acordó el comité clínico que hace seguimiento de la evolución del Covid-19 en Galicia en una reunión mantenida ayer por la tarde. Sanidad ha considerado que lo más conveniente es reforzar las medidas de prevención con el objeto de proteger, "con la máxima intensidad posible", la salud de la población de estos concellos y contener los contagios para evitar su propagación a otras zonas. Ourense y Barbadás se convierten así en las primeras localidades gallegas confinadas en esta segunda ola.

Las restricciones no afectan únicamente a la movilidad en estos dos municipios. La Xunta ha acordado aplicar medidas de nivel 3, lo que significa que los bares y las cafeterías no podrán servir en el interior, limitándose la atención en las terrazas a grupos de cinco personas. Los restaurantes sí podrán atender dentro del local, pero a un máximo de cinco comensales por mesa que vivan juntos.

Además, el comité clínico acordó extender la prohibición de reuniones entre personas no convivientes a los concellos de Barbadás, Verín y O Barco, y a toda la comarca de O Carballiño. Esta medida ya se aplica en la capital desde el viernes.

Además, entran en nivel 2 todos los concellos de las comarcas de O Carballiño, Ourense, O Ribeiro, Allariz, Verín y O Barco, con restricciones vinculadas a la actividad social y económica. Quedan reducidos los aforos al 50% en comercios, locales de restauración y hostelería, donde también se prohíbe el consumo en barra, así como en bibliotecas, academias, autoescuelas y centros privados de enseñanza, entre otros. También se limita a 10 el número máximo de personas en las reuniones tanto privadas como en la vía pública. La reducción de aforos afecta igualmente a eventos, velatorios y lugares de culto.

La capital, que ronda los 105.000 habitantes, rebasó ayer la barrera de los 500 casos activos (501), 26 más que la jornada anterior. Un dato alarmante que representa el 46,2% de los positivos en toda la provincia, donde también se disparan los datos cada día. De hecho, Ourense es la única área sanitaria de Galicia, junto con Ferrol, en la que ayer aumentaron los casos activos. Son ya 1.087 pacientes con coronavirus en Ourense, tras sumar 88 nuevos contagios en 24 horas. 76 pacientes están hospitalizados, ocho de ellos en la UCI.