El SARS-CoV-2 avanza en el área sanitaria de A Coruña y Cee, donde la presión hospitalaria aumenta a medida que lo hacen los contagios, con un nuevo diagnóstico de Covid-19 cada doce minutoscontagios, con un nuevo diagnóstico de Covid-19 cada doce minutos. Un total de 132 pacientes con Covid-19 permanecían ayer ingresados en los hospitales coruñeses, 18 de ellos en unidades de críticos. Para encontrar una cifra superior de hospitalizados en la demarcación coruñesa hay que remontarse a la primera ola de la pandemia, en concreto, al pasado 29 de abril, cuando los ingresados eran 130, y 19 de ellos se encontraban en la UCI [al día siguiente, el 30, se produjo un significativo descenso, hasta los 81 y 13, respectivamente].

La mayoría de los enfermos con Covid-19 ingresados en el área sanitaria coruñesa, 119, se encuentran en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Los más graves, 17, están en la UCI del centro de As Xubias. El resto se distribuyen entre el Hospital Virxe da Xunqueira de Cee (7 en planta), el Modelo (5, en planta también) y el Quirón (1 solo, en UCI).

Hace justo una semana, el subdirector médico de Hospitalización y Urgencias, Pedro Marcos Rodríguez, advertía en una entrevista publicada en este diario de que los ingresos por Covid-19 se iban a mantener al alza "durante al menos una semana o diez días más" en el distrito sanitario coruñés. Desde entonces, se han disparado un 65%, y la previsión es que continúen aumentando, tal y como apuntaba ayer el director de Procesos Asistenciales, Antón Fernández, reconociendo, así, que el pico de esta segunda ola no se atisba, aún, en el horizonte.

"Nuestra previsión es que la demanda que tenemos en los hospitales, y en el conjunto del área sanitaria coruñesa -también en Atención Primaria-, se va a incrementar un poco más. Tardaremos unos cuantos días, o incluso semanas, en ver los resultados de las últimas medidas que se han ido adoptando", avanzó el doctor Fernández, quien admitió que "las dos últimas semanas han sido muy duras" por el incremento de la incidencia acumulada de los contagios y las hospitalizaciones por Covid-19. "Hemos tenido que aumentar los recursos hasta el punto de que son ya seis las alas -unidades de enfermería- del edificio principal del Chuac que tenemos dedicadas a enfermos con coronavirus, con una disponibilidad total de camas que supera ya las 160", especificó.

Pese a todo, el director de Procesos Asistenciales se mostró "optimista", aseguró que "hay margen" para evitar una saturación del sistema sanitario e insistió en el esfuerzo que está realizando la dirección del área sanitaria coruñesa en ese sentido. "Nuestro objetivo es estar por delante en cuanto a los recursos disponibles para los enfermos, como ya hicimos en la primera ola de la pandemia. Somos optimistas, y creemos que vamos a estar en disposición de poder ofertar siempre a nuestros pacientes la mejor de las atenciones, tanto en camas de hospitalización como en UCI", subrayó.

Normas en el hospital

Antón Fernández insistió, no obstante, en la necesidad de cumplir a rajatabla tanto las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias con carácter general -lavado de manos frecuente, uso de mascarilla y distancia física-, como las establecidas, con carácter específico, dentro del hospital, que considera "vitales". "Se han dictado normas que los pacientes hospitalizados deben cumplir, como tener el menor número de visitas posibles", señaló el director de Procesos Asistenciales del área sanitaria coruñesa quien, en este sentido, recordó que "se han restringido las visitas a un familiar o un acompañante por paciente y día". "El hecho de que haya más es un factor de riesgo que puede aumentar la transmisión del virus dentro del hospital. Y cuando hay transmisión intrahospitalaria, ciertos enfermos corren verdadero riesgo. Por eso insistimos en que no debe venir más de un acompañante por paciente cada día", reiteró.

Durante la primera ola, los especialistas del Servicio de Urgencias del Chuac asistieron, con sorpresa, a una situación inédita: una disminución "importantísima" de la llegada de pacientes con cuadros clínicos potencialmente mortales y altamente incapacitantes, como los infartos o los ictus, sin otra explicación más que las reticencias de los ciudadanos a visitar los centros sanitarios por temor a infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2. No obstante, en esta segunda fase de la pandemia, "la atención hospitalaria urgente ha cambiado", y los enfermos con patologías diferentes a la Covid-19 "continúan acudiendo al hospital, afortunadamente", destacó el director de Procesos Asistenciales. No obstante, advirtió de que las visitas a las urgencias del centro de As Xubias se han de "restringir" a "aquellos casos en que sea estrictamente necesario". "Venir al hospital por síntomas banales o que pueden ser atendidos en otros niveles asistenciales solo va a complicar la atención a enfermos más graves", recalcó.

El doctor Fernández aseguró que, durante esta segunda ola de la pandemia, es objetivo prioritario de la dirección médica del área es mantener la atención de los enfermos con patologías graves, cuyo abordaje "no se puede demorar", así como las cirugías de "prioridad 1" y los trasplantes de "urgencia cero".