El Comité Clínico del Sergas tiene hoy una reunión clave. A tres días de Nochebuena, debe decidir si mantiene las restricciones acordadas la pasada semana, o a la vista de los nuevos datos, las endurece o suaviza. Ayer mismo el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguraba que la situación epidemiológica “no va bien en todos los concellos” y por ello “no descartaba pedir un esfuerzo adicional” en algunas zonas, en alusión a restricciones más severas. En una entrevista en la Radio Galega, cuando le preguntaron si ese endurecimiento sería solo a nivel local, contestó: “A día de hoy [por el domingo] no lo vemos necesario a nivel autonómico, pero estaremos pendientes de los datos epidemiológicos del lunes [por hoy]”.

Cuestionado por si Galicia seguirá la estela de Valencia y cerrará la comunidad a cal y canto, con gran prudencia el titular de Sanidade respondió: “Ahora mismo no estamos en situación de ir más allá de las medidas aprobadas el pasado martes, pero no digo que mañana sí”. Ese día, se anunció el cierre perimetral de la comunidad gallega y dejar solo entrar a familiares y allegados que vengan a pasar las fiestas con sus seres queridos. Al permitir la movilidad desde otras autonomías, la intención del Gobierno gallego es también abrir la mano durante los días de fiesta y permitir que los gallegos se puedan desplazar entre concellos para reencontrarse con sus familiares. Hoy se concretará qué días exacto se liberalizan los viajes dentro del territorio gallego.

García Comesaña también avanzó, en otro momento de la entrevista, que “no sería descartable” relajar medidas en algunos concellos, como A Coruña, donde la situación ha mejorado. La ciudad permanece cerrada perimetralmente desde el mediodía del pasado 30 de octubre, cuando la Xunta acordó tomar esa medida en las siete urbes gallegas. Tres de sus concellos limítrofes (Cambre, Culleredo y Arteixo) se encuentran, actualmente, en la misma situación, que Oleiros abandonó el 4 de diciembre.

Comesaña: "Será difícil evitar una tercera ola; estará en nuestras manos"

El titular de Sanidade advirtió, además, de que el Gobierno gallego pidió “un esfuerzo adicional” a las fuerzas de seguridad del Estado para velar por que la ciudadanía cumpla con las restricciones fijadas para las fiestas navideñas, pues todavía “un pequeño porcentaje de gallegos que no está concienciado y no cumple las normas y echa a perder el trabajo de los demás”. El conselleiro apeló a la responsabilidad de los ciudadanos y remarcó que lo mejor sería celebrar las fiestas solo con los convivientes para evitar una tercera ola. En todo caso, admitió que será “difícil evitarla”.

García Comesaña confirmó que a partir de hoy los estudiantes que regresen a Galicia por Navidad podrán anotarse en un registro para hacer una PCR. El conselleiro de Sanidade confía que muchos jóvenes se apunten.

Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, denunció ayer la “improvisación” con la que, dice, actúa el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la gestión de la pandemia y que tiene como último episodio convocar a las policías locales a pocos días de Navidad para preparar el dispositivo de las fiestas “saltándose” a los alcaldes.

“Ahora Feijóo se encuentra con que no tiene los deberes hechos para la Navidad”, censura Caballero, que carga contra el presidente gallego, al que afea que “lleve meses” sin convocar el órgano encargado de coordinar en Galicia a la Xunta con el Gobierno y los ayuntamientos gallegos para coordinar los trabajos frente al COVID.

“Feijóo tiene que cumplir con sus deberes y reunirse con los alcaldes y alcaldesas para coordinar el cumplimiento de las normas en la Navidad”, remarcó, y lamentó que el presidente gallego “esté ausente” mientras la población se encuentra “muy preocupada” ante la evolución de la pandemia en unas fechas sensibles en las que apeló a la “responsabilidad” ciudadana para evitar el avance del coronavirus.

Suben los casos activos en el área coruñesa y bajan en Galicia, que suma ya 1.338 fallecidos

El estancamiento ya es repunte para el coronavirus en el área sanitaria de A Coruña y Cee a las puertas de la Navidad y del plan de la Xunta para estas fechas, aunque al menos la demarcación rebaja el número de nuevos positivos, al pasar de 69 a 64, y contiene su presión hospitalaria en una jornada con datos dispares en Galicia. El área sanitaria coruñesa contaba ayer con 887 casos activos, 17 más que en la jornada previa. Es la que muestra un mayor repunte en este apartado, junto a Santiago. Las 50 altas coruñesas no fueron capaces de neutralizar la cifra de nuevos diagnosticados. Se realizaron 889 pruebas PCR, con lo que la tasa de positividad es del 7,1%. Los hospitales del distrito sanitario coruñés se mantienen estables, a pesar de los vaivenes de la comunidad. En A Coruña y Cee hay 73 (+1) hospitalizados, de los que 14 están en UCI y 59 (+1) en planta. En el Chuac permanecen ingresados 13 enfermos con COVID en UCI y 47 (+1) en planta, en el Modelo uno en UCI y cuatro (-1) en planta, en el Quirón uno (+1) en planta y en el Virxe da Xunqueira, 7 en planta. En el conjunto de Galicia, en cambio, sí que se nota el repunte de pacientes en unidades de hospitalización, no así en UCI, donde bajan. El día de ayer amaneció con 346 enfermos (+9) en hospitales, de los que 293 (+12) están en planta y 53 (-3) en UCI. No solo suben los casos activos en A Coruña, también lo hacen en Santiago y Pontevedra y bajan en Vigo, Lugo, Ourense y Ferrol. Galicia cuenta con 5.609 contagiados, 44 menos que ayer, y ya suma 1.338 tras los dos decesos del sábado. Los nuevos positivos se sitúan en los 328.

Los fallecidos por COVID en Galicia desde el inicio de la pandemia ascienden a 1.341, tras registrarse ayer la muerte de tres pacientes con patologías previas: una mujer de 96 años en el CHUS (Santiago), otra de 85 en el CHUO (Ourense) y un hombre de 77 en el CHOP (Pontevedra). Todos los finados tenían patologías previas.