La brecha de género es aún abismal en la ciencia. Por eso, la ingeniera química, investigadora en inteligencia artificial y catedrática de la Universidade da Coruña (UDC) Amparo Alonso Betanzos, que ayer recibió el Premio María Josefa Wonenburger Planells 2020 con el que la Xunta reconoce las trayectorias relevantes de mujeres en los sectores de la ciencia y la tecnología, ve importante visibilizar la labor femenina en este ámbito. “Para mí supone un honor en el que ni se me había ocurrido pensar. Creo, además, que es muy meritorio que tengamos este tipo de premios en Galicia porque es importante que demos visibilidad a las mujeres en la ciencia”, manifestó poco antes de recoger el premio. Al acto, celebrado en la Cidade da Cultura de Santiago, asistieron el vicepresidente primeiro da Xunta, Alfonso Rueda; la conselleira de Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, y la secretaria xeral da Igualdade, Susana López Abella.

Esta catedrática de la UDC lamentó el escaso número de mujeres que trabajan en la ciencia en España, especialmente en su área, Informática. “En mi facultad solo el 13% del alumnado son mujeres”, apuntó como ejemplo la experta en inteligencia artificial y de aprendizaje automático. En su opinión, hay varios factores que explican estos datos. “Es un fenómeno complejo que tiene que ver con la educación que damos a nuestros hijos y a nuestras hijas, a veces sin querer, con la forma en la que nos relacionamos en la sociedad, con la publicidad, con la visualización tan escasa que se hace de las mujeres en ciencia. Tú preguntas a un niño o a una niña qué mujeres científicas conoce y sabrán llegar poco más allá de Marie Curie”, sostiene Alonso, que en 1998 se convirtió en la primera española becada con el Programa, L’Oréal-Unesco For Women in Science en los 17 años de este premio.

Para la científica gallega galardonada, para cambiar estas estadísticas es necesaria una educación más inclusiva. “A veces, sin querer, hacemos sentir que las ciencias son habilidades más masculinas, y no es cierto. La ciencia no es ni masculina ni femenina”, insistió.

Para llegar a la igualdad de género en la ciencia, se precisa del “esfuerzo importante de todos”. “Es una labor de todos el conseguir una educación que nos iguale más a niños y niñas desde el colegio hasta la universidad para que entendamos que el futuro pasa por que la ciencia sea cosa de todos y de todas”, aseveró la experta en inteligencia artificial, quien en un año marcado por la ciencia y las tecnologías, reivindicó el importante papel que la informática y las comunicaciones han tenido y tienen en esta pandemia de coronavirus. “Han sido fundamentales para mantener el trabajo de todos, para que pudiesen continuar las clases, para que pudiésemos continuar con nuestra vida, incluso diría que con nuestra vida social. Hemos podido relacionarnos gracias a la tecnología, a las comunicaciones”, recordó Alonso.

En su intervención, la conselleira de Emprego e Igualdade también se refirió a la educación y señaló a la necesidad de integrar la perspectiva de género en las aulas, tanto para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres como para inspirar la participación de las niñas en la ciencia, la tecnología y la innovación.

Asimismo, María Jesús Lorenzana afirmó que es preciso llevar a cabo más proyectos como Nin+, Nin-, Iguais, a través del cual la Administración gallega favorece el encuentro del alumnado de Secundaria con mujeres líderes en sus sectores para que tengan referentes femeninos en todos los campos. Esta iniciativa, aseguró, llegó el año pasado a más de 1.500 alumnos de trece centros educativos.