No por esperado ha sido menos impactante el aumento de la incidencia acumulada de COVID-19 en España, que ha pasado de los 350 casos por 100.000 habitantes en 14 días el viernes a los 435 registrados ayer: 85 puntos de incremento y 61.422 nuevos casos, el peor dato tras un fin de semana desde el inicio de la pandemia. Como todos los lunes, hay retrasos en las notificaciones y la concurrencia de festivos hace más difícil la evaluación de los datos, pero hasta el casi siempre optimista Fernando Simón habla de fase “claramente ascendente”. El portavoz científico del Gobierno lo atribuye a “unas Navidades más relajadas de lo que debíamos”. “Obviamente lo que observamos es lo que se podía esperar, un aumento claro de la incidencia”, señaló ayer.

Además, la cifra de muertes aumenta en 401 hasta las 52.275, según la cifra oficial del Ministerio de Sanidad. Hay ingresadas 16.792 personas (1.841 enfermos de COVID-19 más que el viernes), lo que genera una ocupación de las UCI del 26% (dos puntos más), mientras que en los hospitales ha subido hasta el 13,7%, frente al 12,22 del pasado viernes.

Son ocho las comunidades con una incidencia acumulada superior a la media de 435,62, con Extremadura a la cabeza, con 1.021; seguida de Baleares, con 598; Madrid con 595,6; La Rioja, con 557,77; Cataluña, con 524; Castilla-La Mancha, con 556; Castilla y León, con 443,1, y Comunidad Valenciana, con 516,87.

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, firmó ayer un decreto por el que las reuniones sociales en Mallorca e Ibiza se limitan a un mismo núcleo de convivencia, con excepciones como el cuidado de personas dependientes o las personas que viven solas, entre otros supuestos. Las restricciones, que incluyen también el cierre de bares, gimnasios y grandes superficies, entrarán en vigor mañana.

El epidemiólogo Fernando Simón, que augura “semanas complicadas” con las unidades de críticos y los hospitales saturados y con un “repunte” en el número de fallecidos, espera que las medidas adoptadas por las comunidades a partir del 7 de enero logren frenar la expansión de los contagios, y descarta por tanto un confinamiento domiciliario estricto que reclaman cada vez más expertos científicos.

Galicia ha administrado el 81% de sus vacunas, el mejor dato de las comunidades españolas

Galicia ha administrado el 81% de las dosis de vacunas entregadas, según el informe oficial del Ministerio de Sanidad con fecha de ayer. Se trata del mejor dato entre las comunidades autónomas españolas, por delante de Asturias, que registra una tasa del 79,9% mientras que la ciudad autónoma de Melilla administró un 82,8%. La media española es del 54,6%, y la comunidad que menos ha inoculado es Madrid, con el 25,2% de las dosis. La nueva remesa de 350.000 dosis de vacunas de Pfizer/BioNTech llegó ayer a diferentes aeropuertos de España, aunque la borrasca Filomena dificultó su distribución, de la que se encarga la empresa, en la Comunidad de Madrid, por las placas de hielo en las vías de acceso. Fuentes del Ministerio de Sanidad informaron de que las vacunas se recibieron sin novedad en los aeropuertos designados, salvo en Madrid, donde hubo que desviar el vuelo al aeropuerto de Foronda, en Vitoria. Tal y como adelantó el domingo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el aeropuerto de Vitoria estaba ya preparado y con los transportes necesarios por si recibía finalmente las dosis de Barajas, cosa que finalmente sucedió. No obstante, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, admitió ayer algunos problemas de distribución de estas dosis para la Comunidad de Madrid. En una entrevista en Onda Cero, aseguró que las placas de hielo en la localidad madrileña de Ciempozuelos dificultaron la llegada de una parte de esas vacunas al centro logístico. Marlaska apuntó el domingo que la logística estaba “totalmente preparada”.