El coronavirus circulaba en Italia semanas antes de que China comunicara, el 21 diciembre 2019, el nuevo virus a la Organización Mundial de la Salud. La primera infección de SARS-CoV-2 confirmada ahora en Italia se remonta al 10 de noviembre de 2019, cuando una joven milanesa de 25 años se sometió a una biopsia de piel por una dermatosis atípica. Sufría de urticaria en los brazos y un leve dolor de garganta. Este nuevo paciente 1 se descubre tres meses y once días antes de que oficialmente comenzara la pandemia en Italia, concretamente en Codogno (Lombardía), el 21 de febrero de 2020. El nuevo paciente 1 fue descubierto al examinar las biopsias de piel de dermatosis atípicas, porque las causas parecían incomprensibles.