A Coruña es la ciudad gallega más afectada por la tercera ola de la pandemia de coronavirus. Solo en los últimos catorce días, el Sergas detectó 982 contagios —casi 200 desde el pasado lunes—, por lo que se prevé que el concello coruñés pueda superar la barrera de los mil afectados por COVID este mismo fin de semana. Un repunte de infecciones que se traduce también en un aumento de quienes tienen que ingresar al agravarse su situación. Por ello, desde el Hospital Universitario de A Coruña ya toman medidas para garantizar que hay camas libres suficientes para estos enfermos. No sólo se han aplazado ya cirugías no urgentes sino que se pide a los ciudadanos que realicen un buen uso de los servicios de Urgencias y desde la gerencia reconocen que se organizan en función de la demanda y por ello no descartan que en un futuro tengan que derivar pacientes al hospital de campaña de Expocoruña, ya listo por si tuviese que ser utilizado.

Los más de 980 casos detectados en la ciudad de A Coruña en las últimas dos semanas hace que sea con diferencia la urbe gallega con más infecciones, seguida aunque de lejos por Vigo (767) y Ourense y Santiago que rebasan la barrera de los 400 (458 y 446, respectivamente). Ferrol ha detectado 230 positivos en 14 días, Pontevedra, 176 y Lugo, 116, según los datos publicados ayer por el Sergas. La estadística diaria también revela la alta incidencia en gran parte de los concellos de la comarca coruñesa que ha llevado a la Xunta a enmarcarlos en el nivel máximo de restricciones, lo que obliga al cierre perimetral individual. Arteixo arrancaba la semana con 176 casos detectados en las últimas dos semanas, pero ayer ya eran 305. Oleiros pasó de 85 a 123, Cambre de 61 a 103 y Culleredo de 88 a 118.

La alta incidencia en A Coruña y su comarca se refleja en los datos del conjunto del área sanitaria que roza ya los 3.000 casos activos. Hay un total de 2.635 coruñeses con coronavirus en la actualidad, según los datos de ayer del Sergas, tras sumar otros 166 casos activos en un solo día debido a que, en las últimas 24 horas, se detectaron 251 nuevos positivos (cinco menos que el día anterior) en las 2.400 pruebas PCR realizadas en la demarcación sanitaria.

El aumento progresivo de casos desde las fiestas navideñas se traduce también en más presión asistencial en los hospitales. El área coruñesa —donde los ingresos aumentaron un 70% en los primeros 14 días del año— volvió a ver cómo ayer seguían llegando nuevos pacientes COVID a los hospitales. Ya son 164 los infectados que precisan ingreso —catorce más en un solo día— y de ellos, 26 están en la UCI (uno menos que el pasado jueves). Hay que remontarse al 24 de noviembre para encontrar una cifra tan alta de ingresos —entonces eran 168 — aunque el área todavía está lejos del récord de la pandemia, 266, alcanzado a principios de abril.

Pese a ello, el número de ingresos se ha disparado en apenas dos semanas y por ello en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) —que concentra el mayor volumen de pacientes: 144 de los 164 ingresados— ya toman medidas para garantizar que hay camas suficientes para estos enfermos y evitar un posible colapso. Además de habilitar hasta cinco áreas ajenas a Infecciosas para la asistencia a estos pacientes (Traumatología, Urología, Neurocirugía, Medicina Interna y Cirugía Plástica) ya han tenido que aplazar algunas operaciones no urgentes. Se trata, según explicó el Sergas esta misma semana, de intervenciones que obligan a un postoperatorio complejo que puede obligar a tener que derivar a estos pacientes a la UCI. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconocía ayer que si se reprograman operaciones es para garantizar que hay camas libres suficientes en críticos.

El hospital de campaña, listo para ser usado

El hospital de campaña habilitado por el Sergas en el recinto de Expocoruña durante la primera ola de la pandemia nunca llegó a utilizarse, pero desde la gerencia del área sanitaria coruñesa reconocen que está prácticamente “listo” para recurrir a él si fuese necesario y no descartan tener que derivar pacientes en el futuro. “Trabajamos en función de la demanda y por ahora no es necesario”, pero en caso de serlo “usaremos todos los recursos disponibles”, señalaban ayer desde el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). El recinto de Expocoruña tiene capacidad para albergar a 240 pacientes y ampliar las plazas si fuese necesario. No llegó a utilizarse incluso cuando la cifra de ingresados en toda el área era de 266 y ahora es de 164, pero en el Chuac ya trabajan contemplando cualquier escenario. El presidente Alberto Núñez Feijóo reconocía también esta semana que tanto este hospital de campaña como el de Santiago siguen “preinstalados”, pero aseguró que antes de recurrir a ellos se derivaría a pacientes de estas áreas a otros hospitales con menos presión asistencial.

Médicos piden hacer un buen uso de  Urgencias

“Me gustaría hacer un llamamiento a la población para que haga un uso responsable de los servicios sanitarios”. Quien clama por la responsabilidad ciudadana en el actual contexto de aumento de contagios, casos y hospitalizaciones por COVID es la jefa de sección del Servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), María de la Cámara. Esta doctora apelaba ayer a hacer uso de “otros niveles asistenciales” antes de acudir al área de Urgencias del Hospital de A Coruña. Esta especialista subraya, además, la importancia de limitar la presencia de acompañantes en los desplazamientos al Chuac por verdaderas urgencias médicas. “En estos momentos la prevalencia del virus es muy alta y aquellos pacientes que sean válidos e independientes deben venir sin acompañamiento”, señaló. La doctora recordó además que el servicio está dividido en dos circuitos, uno para procesos respiratorios y otro que, según explicó, es el denominado “circuito limpio” y remarcó que ambos son “completamente independientes”. “La asistencia está garantizada en todo momento”, dijo, pero pidió “conciencia y rigor”.