Las autoridades sanitarias del Reino Unido han detectado ya 77 casos de la variante sudafricana del coronavirus en el país, pero todos ellos están bajo estricta observación, según informó ayer el ministro de Sanidad, Matt Hancock.

Estos casos corresponden a personas que entraron en el país desde Sudáfrica y no son resultado de una transmisión entre la población, aclaró el ministro, ante la creciente inquietud sobre el impacto que esta variante pueda tener en el plan de vacunación.

Los científicos del Gobierno insistieron en los últimos días en que se analiza la cepa y que aún no se sabe exactamente si ésta es resistente a las vacunas contra el COVID. “En este momento estos (casos) están todos relacionados con el viaje. Es por ello que tenemos fuertes medidas fronterizas contra el movimiento procedente de Sudáfrica”, añadió el ministro en declaraciones a la cadena británica BBC.

El Gobierno vetó hace unas semana la llegada de pasajeros de Sudáfrica tras detectarse esta variante y también los vuelos de Portugal y América del Sur a raíz de una nueva cepa brasileña del virus.

Además, el país ha hallado nueve casos de la variante brasileña, dijo el ministro, sin aportar más detalles.