Portugal, el país europeo más afectado por el COVID-19 en estos momentos, y que sufre un colapso sanitario, recibió ayer la confirmación de ayuda internacional por parte de Alemania, que enviará 27 médicos y sanitarios, así como respiradores y camas; y Austria, que acogerá pacientes críticos, según anunció ayer el canciller austriaco, Sebastian Kurz. Mientras, el Gobierno de España guarda silencio sobre la demanda de auxilio del país vecino, que ayer inició el cierre de la única frontera terrestre que tiene, la de nuestro país, sin colas ni incidencias importantes, si bien se espera que el mayor flujo de vehículos en la semana laboral que hoy comienza podría provocarlas.

La república portuguesa igualó ayer la cifra máxima que había contabilizado ya el pasado jueves: 303 fallecidos por coronavirus en un solo día, los que a escala de España, con 4.5 veces más habitantes, supondría una cifra de alrededor de 1.360 muertos, nunca alcanzada por nuestro país en esta pandemia. Portugal tiene ahora más de 181.000 personas pasando la infección, y el número de fallecidos asciende ya a 12.482, una cifra altísima para un país de 10,28 millones de habitantes, lo que significa que uno de cada 823 portugueses ha perdido la vida por la enfermedad desde marzo pasado.

La presión sigue en aumento en los hospitales, donde ayer había 6.694 personas ingresadas con COVID-19 (150 más que el día anterior), de las que 858 estaban en unidades de cuidados intensivos (15 más).

Portugal es uno de los países de Europa occidental con menor ratio de camas UCI por habitante, algo en lo que Alemania supera con creces tanto al país luso como a España. El país germano enviará a Portugal a lo largo de esta semana 27 médicos y sanitarios, así como respiradores y camas, según informó ayer el semanario alemán Der Spiegel.

Un avión de la Bundeswehr (ejército), que viajará en las próximas horas, llevará al personal sanitario, que tiene previsto permanecer en Portugal al menos tres semanas. Días después, otro avión transportará material sanitario, entre el que destacan camas para hospitales de campaña y respiradores.

El semanario indica que el Ministerio alemán de Defensa está valorando mandar más ayuda a Portugal en las próximas semanas, debido a la situación que sus expertos califican de “dramática”.

El canciller de Austria, Sebastian Kurz, anunció ayer que su país acogerá a pacientes portugueses en cuidados intensivos por la COVID como muestra de “solidaridad europea”. “La pandemia de coronavirus plantea enormes desafíos a todos los países europeos. Es una exigencia de la solidaridad europea ayudar de forma rápida y sin burocracia para salvar vidas”, escribió en su cuenta de Twitter el político conservador.

La medida se toma después de que Kurz ofreciera la ayuda de Austria en una conversación telefónica con el primer ministro portugués, Antonio Costa. Kurz no indicó cuántos pacientes en la UCI acogerá Austria y la agencia de noticias Apa precisa que los datos los difundirán las autoridades sanitarias portuguesas.

El jefe de Gobierno austríaco recordó que su país ya había recibido a enfermos de Italia, Francia y Montenegro para ayudarles durante picos de la pandemia.

Tráfico fluido

El cierre de fronteras terrestres de Portugal con España comenzó ayer, domingo, sin incidencias ni colas y con tráfico fluido, debido a la jornada dominical, no laborable, y el cierre perimetral de todos los municipios gallegos. Sin embargo, a partir de hoy lunes podrían registrarse colas de vehículos por la afluencia de trabajadores que precisan cruzar la raia para desempeñar su actividad laboral, y que deberán acreditar documental tal necesidad.

Los escasos turismos que ayer pasaban a Portugal por el puente internacional sobre el Miño fueron retenidos en los controles de la Policía Nacional desplegados en territorio español, para comprobar si cumplían los requisitos para cruzar al país vecino.

También fueron revisadas furgonetas y otro tipo de vehículos y dejaron el paso más libre a los camiones, ya que se permite la entrada por motivos laborales, aunque también para visitar a cónyuges o parejas, y el paso de residentes o estudiantes, entre otros.

La situación de ayer era diferente de la vivida en marzo pasado, cuando el cierre de fronteras terrestres con Portugal se produjo en un día laborable y originó colas de más de tres kilómetros en el paso entre Tui y Valença, el más transitado entre Galicia y Portugal.

Este es uno de los dos únicos pasos fronterizos que estará abierto durante esta jornada, junto con el de Verín, tras el cierre decretado la semana pasada por las autoridades lusas.