La autopsia de la profesora fallecida apunta a que no tuvo que ver con la vacuna

La autopsia clínica realizada a la profesora de Marbella (Málaga) que falleció por una hemorragia cerebral dos semanas después de recibir la primera dosis de AstraZeneca apunta a que la vacuna no está relacionada con la muerte, según confirmó ayer el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre. Los especialistas han determinado que la mujer tenía una predisposición a sufrir un accidente cerebrovascular.

La profesora, de 43 años y madre de dos hijos, podría haber sufrido un aneurisma, lo que habría desencadenado la hemorragia masiva que le causó la muerte. En los estudios preliminares no se detectaron indicios de trombo en el cuerpo de la víctima, aunque habrá que esperar a los resultados de los diferentes estudios microscópicos que se están realizando a partir de las muestras tomadas.

En declaraciones a los periodistas en Huelva, el consejero, tras expresar el pésame a la familia, indicó que “no hay caso” y dejó claro “de forma contundente” que “no hay ninguna relación clara y causal entre la vacunación y el fallecimiento”. Precisó que se le ha hecho una autopsia clínica en la que han participado dos anatomopatólogos y un forense y que se ha realizado “de una forma lo más reglada y científica posible”.

“No existe ninguna relación causa-efecto entre la inyección o la administración de la vacuna y este fallecimiento y lo quiero dejar claro”, dijo, para añadir que “se trata de un informe preliminar pero, a indicación de los forenses y anatomopatólogos, ya determina de forma clara y contundente que no hay relación causa efecto”.