El verano y el avance de la vacunación, son los dos puntos en los que deposita sus esperanzas el sector de la hostelería gallega después de una Semana Santa que, si bien se asumió como perdida, dejó unos datos de ocupación y de actividad "muy bajos".

De acuerdo con cifras del Clúster Turismo de Galicia, los alojamientos de la Comunidad gallega contaron con una ocupación de entre el 55% y el 65%. No obstante, su presidente, Cesáreo Pardal, advierte que el dato real es bastante menor, ya que se calcula sobre los establecimientos que realmente han abierto: en torno al 20% del total.

"Antes de Semana Santa, desde el Clúster se insistió en que esto iba a suceder", recalca, debido a los cierres perimetrales autonómicos y a las limitaciones impuestas a la actividad como consecuencia de la pandemia.

No en vano, Pardal destaca la "responsabilidad" asumida por el sector para "contribuir" en la mitigación de la pandemia para poder lograr "una recuperación lo más rápida posible" de cara al verano. Con ese objetivo, pone deberes a las administraciones públicas para que "asuman" la gestión de la campaña de vacunación contra la COVID-19.

Esto será "esencial" para alcanzar "la máxima normalidad posible" en la época estival ya no solo por una cuestión de seguridad sanitaria, sino también por "el propio ánimo de la gente" a moverse.

Además de la distribución de las vacunas, el sector reitera la necesidad de que, cuando las administraciones "exigen una responsabilidad extra" como es el cierre total de la actividad --la última vez en Galicia, a lo largo de todo el mes de febrero--, se debe "compensar económicamente con ayudas directas".