España implantará a finales de junio el certificado verde y digital, un código QR donde se podrá comprobar si una persona ha sido vacunada, ha superado el COVID-19 o tiene una prueba diagnóstica negativa.

El secretario general de Salud Digital, Alfredo González, detalló ayer junto a Silvia Calzón, secretaria de Estado de Sanidad, el certificado, cuyo reglamento se negocia en la UE, después de que se fijase una posición común para evitar que opere como un pasaporte. “No es un pasaporte, no es un requisito para viajar, es un mecanismo que facilita la movilidad en la UE”, afirmó.

El viajero deberá someterse a las restricciones que se establezcan como país de destino. Y la intención del Gobierno es que quienes lleguen a España con el certificado verde digital europeo u homologados de terceros países podrán cruzar las fronteras sin necesidad de hacer cuarentenas o realizarse pruebas diagnósticas.

La ventaja de este código QR, que es gratuito y no es discriminatorio, según recalcó González, es que facilitará la comprobación en frontera. Así, “el tránsito va a ser mucho más seguro, y más ágil para el viajero” y “España va a poder recibir a más gente con más seguridad”. Además, elimina “cualquier riesgo de falsificación”, pues cada país podrá comprobar al consultar el código que el certificado ha sido emitido por una autoridad sanitaria.