Fiscalía y Abogacía del Estado consideran “indubitado” que Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, fingió ser un enlace de Presidencia del Gobierno y Casa Real en un viaje que hizo a Ribadeo (Lugo) en 2014 para reunirse con un empresario, por lo que mantienen sus peticiones iniciales de pena, de hasta 7 años de cárcel.

Los hechos juzgados esta semana en la Audiencia Provincial se remontan al 13 de agosto de 2014, cuando el joven partió desde la capital para comer con el presidente de ALSA, Jorge Cosmen, en el Club Náutico de Ribadeo. Para este viaje, alquiló cuatro coches de alta gama con sus respectivos conductores y contó con varios policías como escoltas.