El comité clínico que asesora a la Xunta en la toma de decisiones frente al COVID-19 se reunirá hoy para analizar, de nuevo, los datos de los ayuntamientos, una semana después de tomar las últimas medidas, que entraron en vigor el pasado sábado. Aunque no están previstos grandes cambios, trabaja con el horizonte de, en “dos semanas”, poder eliminar las restricciones de movilidad nocturna y del derecho de reunión. Así lo confirmó ayer la exconselleira de Sanidade, Pilar Farjas, quien explicó que en ese periodo de tiempo se puede reducir la incidencia a 50 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, que toda Galicia se sitúe en el nivel de riesgo bajo.

Las medidas de máxima restricción suponen toque de queda entre las 23 y las 6 horas, cierre perimetral salvo para actividades esenciales y prohibición de encuentros de no convivientes. Además, en estos municipios la hostelería tiene que permanecer cerrada, solo con servicio de recogida y para llevar, y los aforos son reducidos o hay actividades cerradas.

En el resto de Galicia, con variaciones en los aforos (en hostelería y otras actividades), se permiten los encuentros de diez personas en exteriores y de seis en interiores, ya sean en hostelería o en domicilios particulares. Sin embargo, están prohibidos los encuentros de no convivientes entre la 1 y las 6 de la madrugada.

Farjas recordó que las limitaciones de movilidad nocturna y la reunión afectan a derechos constitucionales, por lo que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) está especialmente vigilante para que las medidas que se adopten respondan a un criterio de “proporcionalidad” y, en este sentido, los propios jueces recordaron en su último auto que la situación epidemiológica está mejorando en el conjunto de la comunidad.

Pilar Farjas destaca que la Comunidad gallega encara el “cuarto mes” de mejoría y está entre las cuatro comunidades con mejores datos epidemiológicos.

Con todo, Pilar Farjas advierte de que el virus “sigue circulando” entre los no vacunados, por lo que preocupan los “brotes escolares, sociales y los laborales”, ya que son los menores de 50 años los que todavía no están inmunizados.