Francia decretará el fin de la obligación de llevar mascarilla en exteriores el próximo 1 de julio “si las cosas van bien”, afirmó ayer el director general de Sanidad, Jérôme Salomon, quien se felicitó del descenso de la incidencia de la epidemia en el país y de la marcha de la campaña de vacunación. También indicó que en los espacios públicos interiores habrá que seguir llevando mascarilla porque “hay muchos más riesgos” de contagio.

Por su parte, el ministro alemán de Sanidad, Jens Spahn, se pronunció ayer también a favor de eliminar gradualmente la mascarilla ante la positiva evolución de la pandemia, con una bajada consolidada de la incidencia y el avance de la campaña de vacunación.