Las autoridades sanitarias investigan la muerte de un hombre de 36 años vecino de un pueblo de la Sierra Sur de Sevilla que sufrió un ictus a primeros de julio, diez días después de recibir la vacuna de Janssen contra el COVID. En el informe de los médicos se refleja que el fallecido no tenía patologías previas a la vacunación, que recibió el 25 de junio en su centro de trabajo, y comenzó a sentirse mal unos días después.

El 5 de julio, al encontrarse peor, fue trasladado al hospital de La Merced de Osuna, donde se determinó que había sufrido un ictus, por lo que fue enviado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde falleció. Hasta el momento, los registros sanitarios españoles no recogen ningún fallecimiento relacionado con la vacuna de Janssen.